Por 63 votos a favor, 66 en contra y dos abstenciones, la Cámara de Diputados acordó rechazar la decisión del presidente Sebastián Piñera de retirar a Chile de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), acuerdo suscrito en Brasil en mayo de 2008, que finalmente fue ratificado por el Congreso en 2010.

Este trámite viene a dar cumplimiento a los requerimientos constitucionales y legales que obligan a Piñera a consultar sobre el retiro al Senado y la Cámara de Diputados. Sin embargo, si las salas se pronuncian a favor o en contra, aquello no es vinculante para el gobierno.

De esta forma, el oficialismo apoyó al Ejecutivo, mientras que la oposición rechazó la decisión del presidente, estimando que los objetivos de Unasur siguen siendo válidos y que los contenidos de su constitución son ampliamente latinoamericanistas.

En específico, desde el gobierno indicaron mediante un documento enviado a las Cámaras que el organismo internacional se encuentra "institucionalmente acéfalo" desde hace dos años, sin actividad y con un perfil de acción alejado de los principios que dieron pie a su creación.

En texto también asegura que Unasur "se ha alejado de los principios que inspiraron su creación" y hoy es "una institución altamente politizada e inefectiva".

Cabe recordar que en abril de 2018, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay y Perú suspendieron su participación en la Unasur. "En las actuales circunstancias no es posible renovar ni revivir Unasur", sostuvo el gobierno.