En medio las críticas que despertó el fallo de un tribunal español ante el caso de La Manada, que calificó como "abuso sexual" una violación en grupo de cinco hombres a una joven de 18 años debido a que "no opuso resistencia", este miércoles, este miércoles el Parlamento de Suecia aprobó una reforma legal que permitirá que se considere como violación cualquier acto sexual si es que no ha existido un consentimiento expreso verbal o gestual.

"El límite para considerar acto punible la participación en una actividad sexual es si es voluntaria o no. Ya no será necesario usar violencia o amenazas o aprovecharse de la situación especialmente vulnerable de la víctima para que sea considerada violación", dice la iniciativa, que entrará en vigencia el próximo 1 de julio.

La reforma además incluirá la creación de dos nuevos delitos: violación imprudente y ataque sexual imprudente, que contemplarán una pena máxima de cuatro años de prisión. En tanto, la condena mínima para violación grave y violación grave contra niños pasará de cuatro a cinco años.

En su fase inicial, la iniciativa recibió críticas de instancias como el Consejo Legislativo, que consideraba que la voluntariedad estaba definida de forma imprecisa, por lo que se debieron introducir modificaciones. Y luego de su promulgación, desde la organización Amnistía Internacional (AI) señalaron que la aprobación de la nueva ley supone "una enorme victoria" para los derechos de las activistas suecas.

En Chile, hace algunos días las parlamentarias PC Camila Vallejo y Carol Kariola presentaron una iniciativa similar que busca cambiar el artículo 361 del Código Penal e incorporar el consentimiento en la figura penal de la violación.  Con el cambio, quedaría establecido que no hay consentimiento cuando se usa la fuerza o la intimidación, cuando se aprovecha de la privación del sentido de la víctima, cuando se aprovecha del trastorno mental de la víctima y cuando haya participación de más de una persona en el hecho.