Entre los días 6 y 8 de enero la presidenta Bachelet visitará Cuba en la que será la penúltima gira de su mandato. La solicitud fue aprobada de forma unánime por la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado durante este martes.

Las últimas informaciones hablan de las reuniones que marcarían el viaje de la Presidenta: la cita con el Presidente Raúl Castro, y el encuentro que sostendrá con el Arzobispo de La Habana, Juan García Rodríguez.

Desde el oficialismo, el canciller Heraldo Muñoz declaró que la visita responde a razones diplomáticas, descartando fines ideológicos en dicha instancia, ante las críticas que recibió la mandataria por parte de la oposición. "Hemos ido en estos cuatro años a un amplio espectro de países que piensan de manera muy diversa y lo hemos hecho siempre en cómo esas visitas ayudan a crear empleo, a crear mejores relaciones y mejores amistades", aseguró el ministro de Relaciones Exteriores.

El lunes 8, Bachelet comenzará su gira por la isla con un encuentro sobre comercio e inversiones, donde el objetivo es profundizar las relaciones con el país, a partir de la Ley de Inversiones cubana aprobada en 2014. En la actualidad existen US$52 millones de inversión chilena en la isla caribeña.

El viaje de la Mandataria también incluirá una ofrenda floral en su visita oficial, luego del cual se reunirá con el Presidente cubano. Según declaró Muñoz a El Mercurio, el encuentro con Raúl Castro abordará temáticas comerciales, empresariales y de inversión. Asimismo, se revisarán los acuerdos firmados por el canciller el año 2015.

Otra importante cita de Bachelet en la isla será su encuentro con el Arzobispo de La Habana y líder de la Iglesia Católica en la antesala de la visita papal a Chile. Esta reunión, disiparía en parte las críticas de la oposición hacia el viaje de la Presidenta a tierras cubanas.

Ante estas negativas, el ministro de Relaciones Exteriores declaró que “pueden haber muchas razones de interés nacional como promover las inversiones, mayor comercio o amistad con un país que tiene influencia y quizás entendimientos que puedan ayudar a los intereses de Chile”, según recoge Emol.