En una rueda de prensa realizada la noche de este jueves, el encargado de los Mossos d'Esquadra –la policía catalana– dio a conocer que hasta el momento son dos las personas que se encuentran detenidas por su relación con el atentado terrorista que se vivió esta tarde en la ciudad de Barcelona, España, y que durante la jornada fue reivindicado por el Estado Islámico (ISIS).

Además se explicó que ninguno de los dos tiene antecedentes policiales previos, que uno nació en la ciudad de Melilla –una ciudad autónoma española situada al norte de África–, y el otro en Marruecos, y que ninguno de los dos era el chofer de la furgoneta que realizó el atropello masivo, que hasta ahora ha dejado 13 muertos y más de 100 heridos.

El autor del atentado, en tanto, abandonó la furgoneta, salió huyendo a pie y hasta el momento no ha sido localizado. Por eso, la policía catalana está desalojando el centro de la ciudad e identificando a todas las personas que se encontraban encerradas en pisos o locales.

Se señaló que durante ese proceso una persona murió al intentar huir un control policial de los Mossos. Según la información disponible, se trata de un ciudadano español que arrolló a un agente y que murió por los disparos de otro guardia mientras trataba de escapar.

La policía catalana también destacó que no se prevé que haya un nuevo ataque de forma inminente, y se vincula el hecho con una explosión que se realizó el pasado miércoles en una casa en el pueblo de Alcanar (Tarragona), y que dejó una persona muerta cuando manipulaba bombonas de butano.

Identidad en duda

Durante la tarde, la Policía Nacional catalana difundió la identidad e imágenes del detenido de origen marroquí, que señalaron que corresponde a Driss Oukabir, un joven de 28 años de origen árabe magrebí y que cuenta con residencia permanente en España.

Según esta información fue él quien alquiló la furgoneta marca Fiat de color blanco del atropello, ya estaba fichado por la policía y pasó un tiempo en la cárcel de Figueres por abuso sexual, de donde había salido en 2012.

Sin embargo, durante la tarde otro joven se presentó ante una comisaría de la policía catalana y afirmó que él era Driss Oukabir, y explicó que le habían sustraído su documentación pero que no lo había denunciado.

Oukabir señaló que se encontraba en la ciudad de Ripoll durante los atentados y que decidió acudir a la policía luego de ver imágenes de su rostro en los medios de comunicación.

No obstante, esta versión contrasta con la de los Mossos d’Esquadra que aseguran que Oukabir ha sido reconocido y detenido por una patrulla ciudadana.