El crimen de Lucía Pérez, cometido en octubre de 2016, no dejó a ningún país de la región indiferente. La joven de 16 años había sido drogada y abusada brutalmente en Mar del Plata, incluso con signos evidentes de tortura, como el empalamiento, que motivaron una serie de amplias movilizaciones en rechazo a la violencia contra las mujeres.

Los últimos tres hombres que la vieron con vida fueron detenidos y formalizados por el caso, pero la Justicia de Garantías anunció recientemente su decisión de otorgar arresto domiciliario a uno de ellos. Se trata de Alejandro Maciel, acusado por "encubrimiento agravado". El recurso fue interpuesto por su defensora, María Laura Solari, argumentando que "es un paciente cardíaco y tiene problemas de hipertensión".

La noticia indignó por completo a la familia de Lucía. Su madre, Marta Montero, recalcó que "vamos a apelar esta decisión y a luchar contra viento y marea. Vamos a empapelar Mar del Plata con la cara de este asesino. Acá, son narcos los que están metidos... Que nos ayude el Presidente, sé que están haciendo muchísimo, pero no alcanza: que nos ayude con esta causa".

La madre de Lucía aseguró que apelarán a la decisión del juez Gabriel Gambini, ya que el imputado "estuvo una semana fugado hasta que se lo encuentra en Santa Clara del Mar. Entonces, ese sería un agravante para que no se le diera este beneficio y eso no se está respetando”.

Por el crimen también se encuentran detenidos Matías Farías (23) y Juan Pablo Offidani, acusados de abuso sexual resultado de muerte en concurso con femicidio.

"A mi hija la mataron salvajemente y hoy tiene el beneficio el que la mató, no es justo", cerró la madre de la joven asesinada.