El diputado por Magallanes, Gabriel Boric, se refirió a la polémica por el financiamiento de pesqueras al diputado DC Iván Fuentes, revelada por Informe Especial y reconocida por el propio Fuentes ayer en conferencia de prensa. Boric expresó que "tengo un profundo respeto por Iván Fuentes y no por su condición social, porque creo que ha habido paternalismo". Destacando que Iván Fuentes provenía desde el movimiento social, el diputado por Magallanes criticó la forma en que actualmente se llega al congreso "producto en su mayoría de burocracias internas o lazos familiares", agregó. Sin embargo, agregó que el pasado como dirigente social de Fuentes "no lo exime de la responsabilidad de haber acudido, aunque sea indirectamente, a estas empresas".

Respecto a que la Federación de Industrias Pesqueras del Sur Austral (FIPES) financiara, primero, las actividades gremiales de Fuentes, y luego su campaña parlamentaria, Boric estimó que el diputado demócrata cristiano y exdirigente sindical "cometió un error gravísimo y debe ser juzgado con la misma vara que otros que han cometido estos actos".  En su mirada existen tres situaciones éticamente reprochables en el comportamiento de Fuentes: "el financiamiento ilegal mediante boletas que al parecer son truchas, las que reconoció Walker, por otro lado el financiamiento con aportes reservados, que es legal pero a mi parecer poco ético, y por último el financiamiento de su familia durante la campaña".

El líder del Movimiento Autonomista, si bien destacó la hidalguía de Fuentes al reconocer abiertamente estas situaciones, criticó el que se instale la idea de que la única forma de llegar al parlamento es el financiamiento de empresas. "Me parece importante discutirlo porque sino se naturaliza la idea de que si uno no recurre al empresariado no puede hacer política", agregó.

Además, criticó el argumento dado ayer por Fuentes y Patricio Walker, quien fue el articulador de los fondos, respecto a que el financiamiento no habría comprado su conciencia."Es el mismo argumento que dan Orpis, Longueira, Ominami, los financiados por PENTA y SQM", puntualizó, agregando que "el empresariado no hace caridad, invierte y luego cobra esos favores".