Marco Enríquez-Ominami quiere ser presidente de Chile a toda costa. Y para las próximas elecciones de 2017 continuará con ese objetivo, postulando por tercera vez consecutiva, pese a los múltiples cuestionamientos en su contra por el financiamiento irregular que habría recibido de parte de SQM.

En conversación con Radio Agricultura, el líder del Partido Progresista repasó la posibilidad de llegar  a un acuerdo con la Nueva Mayoría para las próximas presidenciales: "Estoy seguro de que gran parte de ellos (Nueva Mayoría) va a dialogar para un programa común y un gobierno".

Sobre la polémica de los últimos meses -de las que se ha defendido diciendo que se trata de operaciones políticas en su contra- aseguró que “cualquier liderazgo bueno o malo pero que sea competitivo siempre es sometido a niveles de exigencia muy altos. Asumo que las respuestas tendrán que ser mejores, es normal que la gente quiera explicaciones y es necesario responder mejor. Es evidente que cada vez que se abre una polémica sobre nosotros nos dan más duro”.

Al hijo del ex líder del Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR), Miguel Enríquez se le consultó sobre la influencia que tiene la vida de su padre en él. “Yo no vengo a la revancha del MIR a La Moneda, el PRO no es la revancha de lo que mi papá no pudo hacer", dijo. “Yo voy a ser Presidente algún día pero de todos los chilenos, de los que amaron a mi papá y de los que abrieron botellas de champaña cuando lo mataron", finalizó.