Tras el esperado cambio de gabinete realizado esta mañana, los secretarios de Estado que se mantuvieron en sus cargos pueden considerarse afortunados. Entre ellos, el primero en ser confirmado fue el Canciller Heraldo Muñoz, que el viernes ya había recibido el espaldarazo de La Moneda mientras se encontraba encabezando la delegación chilena ante la Corte Internacional de Justicia, en el Palacio de la Paz de La Haya.

Sin embargo, tras la confirmación de los nuevos integrantes del gabinete, los equilibrios de partido que se mantenían en la mira dejaron a algunos secretarios de Estado en nuevas carteras ministeriales.

El caso más emblemático es el del ministro DC Jorge Burgos, que pasó de encabezar la cartera de Defensa a la de Interior. A él se suman los casos de los ministros José Antonio Gómez, Javiera Blanco y Ximena Rincón, quienes también fueron trasladados hacia otras carteras. Mientras que el PRSD pasó de Justicia a Defensa, la PS salió desde Trabajo a ocupar el lugar de Gómez en Justicia. Por su parte, Rincón salió desde la Secretaría General de la Presidencia para asumir el lugar de Blanco en Trabajo.

Con la salida de Rodrigo Penailillo desde Interior, la Democracia Cristiana logra ocupar el puesto de mayor peso dentro del gabinete. tal como ocurrió en el anterior gobierno de Michelle Bachelet, cuando Andrés Zaldívar, Belisario Velasco, Edmundo Pérez Yoma ocuparon dicha cartera.

Así el PPD pierde el control del gabinete, y Burgos pasa a encabezar al equipo de ministros en el segundo periodo de la Presidenta Bachelet.

Jorge Burgos es considerado como una de las figuras transversales de la Democracia Cristiana, y posee extensas redes políticas tanto al interior de la Nueva Mayoría como de la Alianza.

El abogado de 58 años fue también diputado durante tres periodos por Ñuñoa y Providencia. Anteriormente también había ocupado la subsecretaría del Interior durante el último periodo del gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, y también en el inicio de la administración encabezada por Ricardo Lagos.