La dura carta de Miguel Lawner por pacto constitucional: “El acuerdo de la infamia”
El galardonado arquitecto Miguel Lawner (94) expresó su descontento con el acuerdo constitucional logrado entre las fuerzas políticas, a través de una carta en la que anuncia que se restará de votar en el plebiscito correspondiente.
En un escrito titulado “El acuerdo de la infamia”, publicado en El Siglo, el Premio Nacional de Arquitectura califica el entendimiento firmado el pasado 12 de diciembre como la “máxima cocinería jamás desarrollada en la historia del Parlamento chileno”, y como “un modelo de encadenamiento de la voluntad popular”.
“Durante 92 días, encerrados en el viejo Congreso, de espaldas al pueblo, diputados y senadores de Gobierno y oposición, terminaron por parir un engendro destinado a encadenar la soberanía popular, perpetuando, en los hechos, el modelo económico social neoliberal, concebido por Jaime Guzmán y un puñado de 'expertos', como se les llama ahora”, añadió.
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Lawner recuerda que el resultado del pasado 4 de septiembre “respaldó abrumadoramente la opción Rechazo”, comentando que quienes la apoyaron no debieran temer a la soberanía popular. “Sin embargo”, agregó, “su legendario terror a cualquier expresión verdaderamente democrática, es superior a un razonamiento lógico y los induce a promover sofisticadas fórmulas destinadas a evitar algún cambio de verdad”.
Así, el arquitecto considera que el Consejo Constitucional, nombre del órgano que tendrá a 50 personas electas, “no elaborará ninguna propuesta de nueva Constitución. Solo podrá aceptar o rechazar la propuesta elaborada por una 'Comisión de Expertos’”, y por ende “no elabora nada”.
Miguel Lawner cuestiona cuáles debieran ser las calificaciones de estos expertos, o en otras palabras, “sabios dotados de una sabiduría infalible, solo comparable al Oráculo de Delfos”. En ese sentido, es enfático: “No existen expertos libres de una ideología, ni en Chile ni en ninguna parte”.
De esta forma, confiesa que “por primera vez en mi vida no me prestaré a validar un procedimiento tan perversamente antidemocrático. Lo lamento por los compañeros junto a quienes he librado tantas batallas en mi vida y que, de buena fe, han suscrito semejante engendro”.