Se entrega otro gendarme y suma 45 detenidos por red de corrupción y narcotráfico en Santiago 1 y San Joaquín
El funcionario de Gendarmería Juan Gutiérrez Acuña se entregó voluntariamente al Departamento de Investigación Criminal de la institución, en el marco de la “Operación Apocalipsis”, destinada a desarticular una red de corrupción y narcotráfico que operaba en los penales de Santiago 1 y San Joaquín.
Con su entrega voluntaria, la cifra de funcionarios detenidos se eleva a 45. Gutiérrez Acuña será formalizado este viernes 19 de diciembre ante el 12° Juzgado de Garantía de Santiago.
Al funcionario se le acusa de agrupación criminal, infracciones patrimoniales, cohecho simple y agravado, y soborno, delitos vinculados a su participación en la red que facilitaba la entrada de “manillas” a los recintos penitenciarios.
Los detenidos ingresaban teléfonos, drogas, alcohol, ropa y otros artículos prohibidos, a cambio de pagos a los gendarmes involucrados.
En total, las personas detenidas en el marco del operativo completo ascienden a 66, mientras los gendarmes son solo 45.
Según el reporte de Ciper, los funcionarios involucrados, pese a percibir sueldos bajos, ostentaban un elevado nivel de vida, con parcelas y automóviles de lujo, lo que despertó la atención de la Fiscalía Metropolitana Occidente y la PDI, que seguían de cerca sus movimientos.
“Los funcionarios son indagados por facilitar la distribución de drogas en el penal y el ingreso de celulares, alimentos de alta calidad y alcohol, así como permitir el acceso de visitas indocumentadas que se reúnen con miembros de organizaciones delictuales para realizar comercio sexual”, señaló el medio.
La Fiscalía calificó este caso como uno de los más graves de corrupción carcelaria en el país, evidenciando cómo el crimen organizado no solo penetró las instituciones penitenciarias, sino que logró controlarlas e incluso utilizar a los internos como ‘soldados’.
El operativo incluyó 77 allanamientos, que abarcaron a 35 civiles vinculados a la red en el exterior de los penales, con la participación de 500 funcionarios de la PDI y 190 de Gendarmería, desarrollándose en siete recintos penitenciarios y siete regiones del país, según detalló la Fiscalía.