Prestadora de atención domiciliaria incumplió fallos y bajó cuidados a niña de 10 años con daño neurológico: Ordenan mantenerlos
Una niña de 10 años permanece en su casa conectada a cuidados intensivos desde que un daño neurológico irreversible la dejó en una condición médica permanente que requiere atención constante.
Según se puede apreciar en el fallo judicial, sus padres contrataron un servicio de hospitalización domiciliaria para garantizarle estabilidad, insumos adecuados y medicamentos recetados por su médico tratante.
Sin embargo, con el paso del tiempo comenzaron a notar cambios: prestaciones que no se cumplían, exámenes pendientes, reemplazo de medicamentos prescritos por otros equivalentes y modificaciones en los camas clínicas que afectaban su uso diario.
Según denunciaron, estos incumplimientos se mantuvieron pese a que la propia Corte de Apelaciones ya había ordenado a la empresa continuar el servicio en condiciones óptimas, decisión que incluso fue confirmada por la Corte Suprema.
Ante la reiteración de estas conductas, los padres regresaron a tribunales. La Corte de Apelaciones de Puerto Montt revisó nuevamente los antecedentes y concluyó que la empresa prestadora, Medical Hilfe SA, había persistido en un actuar ilegal y arbitrario.
La Segunda Sala —integrada por el ministro Patricio Rondini Fernández-Dávila, el fiscal judicial Danilo Báez Reyes y la abogada integrante María Paz Olavarría Pérez— señaló que la compañía no solo incumplió lo previamente resuelto por el tribunal, sino que mantuvo prácticas que ponían en riesgo la atención esencial que la menor necesita para mantenerse con vida.
Los jueces destacaron que no es válido justificar estas falencias en eventuales dificultades logísticas o económicas, pues corresponde al prestador asegurar los recursos humanos y materiales requeridos para cumplir adecuadamente el servicio contratado.
En el fallo se recalca que la empresa actuó guiada por “sus propios intereses económicos”, vulnerando el derecho fundamental a la vida y la integridad de la niña.
También se subrayó que ningún argumento puede amparar retrocesos en los derechos de una paciente cuya condición exige cuidados intensivos permanentes.
Con esos fundamentos, el tribunal acogió la acción presentada por los padres y ordenó a Medical Hilfe SA mantener la continuidad del servicio sin modificaciones, asegurar el estándar de calidad habitual, realizar de inmediato todas las prestaciones pendientes, respetar las indicaciones del médico tratante y entregar los medicamentos exactos prescritos, sin sustituciones.
Asimismo, le prohibió cambiar las camas médicas por modelos inferiores o diferentes a los ya instalados.