Bolsón de 500 mil votos para Jara: Ir por el elector que optó por la lista parlamentaria del oficialismo pero no por ella
Desazón causaron los resultados de las elecciones del domingo entre el progresismo chileno, esto luego de conocer que Jeannette Jara (Unidad por Chile) y José Antonio Kast (Republicanos) pasaron a segunda vuelta pero con un estrecho margen que complica el panorama para la oficialista.
Y es que el 26,8% -3.476.615 marcaciones- que consiguió la exministra del Trabajo de la administración de Gabriel Boric está muy por debajo de las proyecciones más pesimistas que hizo el comando en los días previos, que rondaban entre el 30% en una primera instancia y posteriormente bajaron las expectativas a un 28%.
Lo cierto es que a pesar de haber sido la primera mayoría en las presidenciales -puesto que Kast solo sacó 23,9%- sí preocupan los resultados en conjunto con los otros candidatos de derecha, cuya cifra en total supera con creces la popularidad electoral de Jara.
Nuevo despliegue del progresismo
A raíz de esto último es que el equipo de campaña fichó nuevos rostros y representantes de la política nacional para empezar un nuevo despliegue de cara al balotaje, esto con el fin de robustecer su propuesta programática y captar a los votantes moderados que quedaron huérfanos luego de los últimos sufragios.
Se trata de Martina Valenzuela, encargada electoral del Partido Comunista; el exabanderado y diputado del Frente Amplio, Gonzalo Winter; y el recientemente integrado, el exministro de la Concertación para el grupo económico, Carlos Ominami (PS). A ellos podrían también sumarse más personeros del oficialismo como Carolina Tohá (PPD).
"Me voy a involucrar en la campaña. Le dije que sí a la candidata. Por lo demás, le había dicho que sí de antes (...) Pretendo ayudar en los temas económicos, pero también ayudar en los temas estratégicos. Soy de quienes creen que se puede transformar esta elección en una disputa abierta", aseguró el también exsenador.
En esa línea, desde la candidatura de centroizquierda además contemplaron la idea de asistir con mayor frecuencia a los programas matinales de la televisión y hacer un llamado a los votantes de Franco Parisi dada la irrupción de este último que lo dejó otra vez en tercer lugar luego de los comicios de hace cuatro años.
Incongruencia entre la votación parlamentaria y presidencial
Lo anterior se da también en el marco de los resultados de las parlamentarias, que se desarrollaron en paralelo y que tampoco dejaron contentos a los partidos de izquierda toda vez que el Congreso dio un giro hacia la derecha dura mientras que Jara no gustó a 532.412 personas que sí votaron por las listas oficialistas.
En detalle, la carta no logró convertir plenamente el respaldo legislativo de las tiendas que la apoyaron en votos presidenciales, lo que evidencia importantes brechas en la mayoría del país entre las que destacan la del distrito 17 que contempla a las comunas de Constitución, Curepto, Curicó, Empedrado, Hualañé, Licantén, Maule, Molina, Pelarco, Pencahue, Rauco, Río Claro, Romeral, Sagrada Familia, San Clemente, San Rafael, Talca, Teno y Vichuquén.
Aunque mostró fortalezas puntuales en la Región Metropolitana, su bajo arrastre en zonas como esta y el déficit general en las votaciones de diputados y senadores no reflejan una congruencia de apoyos y ponen en jaque su capacidad para movilizar al electorado propio que ronda los 3.979.00.
Distintas doctrinas y debilitamiento tras el 4S
De acuerdo con el analista político Guillermo Holzmann, este fenómeno se da debido al debilitamiento del sector después del plebiscito constitucional del 4 de septiembre, su fragmentación interna y la amplitud política de la alianza de gobierno manifestada a través de disonancias en sus líneas doctrinarias.
"Es evidente que la izquierda tradicional, o aquellos que no se identifican ni con el Partido Comunista ni con el Frente Amplio, optaron por apoyar la lista parlamentaria de la izquierda, pero no a la candidata comunista", aseguró el también académico de la Universidad de Valparaíso.
En concreto, "hay un tema de desconfianza al interior de la izquierda, es propio de la fragmentación y la conflictividad interna que ha mostrado la izquierda en los últimos años. Incluyo las distancias que ha tenido Jara con el presidente Boric, y al revés, el distanciamiento que han tenido ambos en el proceso de campaña".
El PC "es un partido que siempre ha tenido una representación minoritaria desde el punto de vista electoral. Se le reconocen muchas cosas, pero al resto de la izquierda no le genera los niveles de confianza necesarios para poder pensar que podría representarlos a todos". Con todo, "hay un respeto al PC como parte del sistema político chileno".
¿Logrará Jara conquistar al votante de Parisi?
Hay "un problema de la izquierda en general, un problema que fue evidente después del 4 de septiembre, después de la Convención Constituyente, ahí donde finalmente el Socialismo Democrático se incorpora para darle gobernabilidad a la administración de Boric, pero no sin pocos problemas entre el Partido Comunista y el resto de los partidos", dijo el experto.
Consultado respecto de la captura de respaldos que obtuvo Parisi en la primera vuelta, Holzmann planteó que "es muy probable que haya un porcentaje que estén en disposición de votar por Jara, pero van a votar por Jara para no votar por Kast o evitar que Kast llegue al poder. Pero no va a ser mucho más que eso, no va a ser una adhesión de plena voluntad".
"Los votos de Parisi canalizan una suerte de voto castigo al sistema político tradicional, tanto de la derecha como de la izquierda. En consecuencia, hay un intento de parte de Jara de poder tomar una parte de Parisi, pero claramente va a ser solamente una porción de ello, y que va a depender de cómo se plantee para esta segunda vuelta", agregó.
Estrategia realista para la segunda vuelta
"Debería haber una estrategia realista (...) Si vemos una muy baja probabilidad, el siguiente objetivo dentro de una estrategia de esa naturaleza es convocar para que Kast tenga la mínima diferencia, porque eso estaría validando a la oposición (al próximo eventual Ejecutivo)", puntualizó el analista.
El politólogo además comentó que "ahí hay un tema de realismo y pragmatismo en orden a que lo ideal sería que Kast ganara con el 50+1%, porque eso legitima la oposición al gobierno de Kast, y obliga a Kast a negociar necesariamente con la izquierda".