La fórmula Parisi: Capitalizó el voto obligatorio, apeló a la desafección política y respondió a necesidades directas
El país por fin conoció quiénes serán los abanderados que competirán por el sillón presidencial el próximo domingo 14 de diciembre, esto luego de una intensa jornada en donde además la ciudadanía eligió a los parlamentarios que integrarán el Congreso Nacional a partir de marzo de 2026.
Hablamos de Jeannette Jara (Unidad por Chile) y José Antonio Kast (Republicanos), quienes con un 26,8% y un 23,9% respectivamente se volverán a enfrentar uno a uno en medio de unas votaciones polarizadas que trajeron más de alguna complicación para varios sectores de la política chilena.
Jara y Matthei: las principales derrotadas en la primera vuelta
Esto porque aunque Jara pasó con la primera mayoría, deberá conseguir el suficiente respaldo popular como para superar a los votantes reunidos en la candidatura republicana y aquellos que podrían sumarse desde Johannes Kaiser del PNL (13,94%) y Evelyn Matthei de la UDI (12,46%).
Para esta última tampoco fueron unos sufragios fáciles, ya que aunque desde su comando esperaban quedar fuera de la competencia de segunda instancia los números finales fueron más bajos de lo esperado a propósito de la irrupción inesperada del aspirante del Partido de la Gente, Franco Parisi.
Lo cierto es que el economista y uno de los fundadores del PDG se posicionó nuevamente en el tercer lugar tras alcanzar el mismo logro en las elecciones pasadas, dejando por atrás por segunda vez consecutiva a los postulantes de Chile Vamos.
La encrucijada de Chile Vamos
Hace cuatro años fue el caso del ahora alcalde de Ñuñoa, Sebastián Sichel, pero en esta ocasión el golpe fue más duro: ante las cifras que la coalición obtuvo en las parlamentarias, hoy está en juego el peso y la relevancia política del conglomerado que dio vida a los gobiernos de Sebastián Piñera.
En ese sentido, varios son los cuestionamientos que surgen en torno al futuro de dicha plataforma en virtud a su participación en una eventual administración de Kast y la latente disyuntiva entre elegir la irrelevancia o el acoplarse a otro proyecto político para continuar influyendo en la institucionalidad democrática.
Con todo, el fenómeno detrás de Parisi aún es analizado y estudiado por expertos, quienes a través de sus respectivas encuestadoras realizaron una autocrítica por no haber anticipado el escenario en el que el PDG se ve fortalecido no solo por su presidenciable sino también a nivel legislativo.
El fenómeno electoral de Parisi
Eso fue lo que comentó a El Desconcierto el cientista político de asuntos públicos de Criteria, Diego Córdova, que dijo que "hay que disculpar y excusar que no lo vimos antes. La mayoría de las encuestadoras no fuimos capaces de recoger el fenómeno que terminó expresándose en la urna. Eso tiene cuestiones metodológicas que todavía no están del todo resueltas, todavía estamos indagando e investigando el porqué".
"No teníamos puestos los ojos ni las lentes sobre Franco Parisi. Más allá de que siempre ha sido un candidato atractivo, outsider, con un discurso bien antisistémico, antielitista, con esta lógica de la casta, 'ni facho ni comunacho' (...) Como no estaba dentro de los candidatos más competitivos de la encuesta, probablemente los medios y también los analistas no pusimos ni gastamos nuestra energía en analizar su discurso", agregó.
Asimismo, señaló que "Parisi responde a un estilo, a una forma, a un modus operandi de hacer política, podríamos decir incluso un tipo de comunicación y marketing electoral que no se corresponde con los cánones y los tipos tradicionales de marketing y comunicación política imperantes en los últimos 30, 35 años en Chile".
"Estamos hablando de otro código. Creo que hay mucha inteligencia en la estrategia política... Nosotros sabíamos, muchos analistas lo habían anticipado, que esta era la primera elección presidencial con voto obligatorio, que iba a implicar el ingreso de un número importante de votantes, cerca de 4 millones, incluso cerca del 40% del padrón", precisó.
Mayores de 40 y del sector socioeconómico D y E
El experto detalló que se trata de personas "que no habían participado en elecciones de voto voluntario y que están muy alejadas de la política, muy desafectadas, ya sea por rabia o por desinterés, o por desconfianza. Nosotros hemos estudiado ese público, ese segmento, que principalmente son personas menores de 40 años, que vienen del mundo popular, los segmentos socioeconómicos D y E principalmente".
"Parisi se tomó en serio esa tarea, dijo 'voy a hablar directamente a ese mundo desde su necesidad más pragmática, más específica'. Y creo que cada una de las puntadas que dio fueron con hilo (...) bonos, la eliminación del IVA, los bonos para pañales, el tema del IVA en los medicamentos. Entiende y logra comprender lo que afecta directamente los bolsillos del Chile que está más pauperizado", puntualizó Córdova.
De esta forma, "ahí hubo una cuestión muy relevante en Parisi, y él lo hace meditada, objetiva y estratégicamente muy bien. Tiene una coherencia en la campaña muy fuerte, en su mensaje, en el modo en que lo imprime. Parece sui generis, parece extraño para la política tradicional, es un poco incómodo, hasta ruboriza, da vergüenza, ¿cierto? Porque imagínate cerrar la campaña con los autos en tuning".
"Es muy distinto a lo que cualquier político tradicional e incluso cualquier consultor de comunicación política imaginaría. Pero pensemos lo siguiente: probablemente el mundo del tuning sea un mundo profundamente despolitizado", indicó.
Retorno al clivaje centro-periferia
"Entonces, si yo sé que va a entrar un 40% de votantes despolitizados, tengo que identificarlo en sus prácticas cotidianas. Le hablo justamente a esos segmentos que tienen prácticas cotidianas, que tienen ciertas lógicas de agrupación, ciertas comunidades, comunidades de influencers, comunidades de la música urbana, ciertos segmentos"
"En los grandes centros urbanos, todavía este discurso no logra penetrar de la manera como lo hace en el norte, y como empezó a hacerlo en el centro sur. Parisi tiene una vocación, no de grandes centros urbanos ni de grandes capitales: él gana en territorios más lejanos al centro. Corresponde al viejo clivaje del centro-periferia, y corresponde y responde a los segmentos que están más lejanos de los grandes centros"
La primera vuelta no solo confirmó el esperado enfrentamiento entre Jeannette Jara y José Antonio Kast, sino que también expuso el impacto del voto obligatorio en el contexto de un electorado más heterogéneo, distante de la política tradicional y cada vez más sensible a mensajes directos y pragmáticos.
En este nuevo panorama, las coaliciones históricas asumen tensiones internas -en el marco de la tendencia a la polarización- así como desafíos estratégicos que podrían redefinir su influencia en el ciclo político que se abre tras el balotaje.