Tensión entre proteger la naturaleza e impulsar inversiones contaminantes: La visión ambiental de Evelyn Matthei para Chile
Diversos análisis incluso del movimiento ambiental han destacado del programa presidencial de Evelyn Matthei como el más robusto en protección ambiental y cambio climático, en un contexto en que todas las candidaturas han sido apuntadas por la debilidad de propuestas en esta materia.
El programa de Matthei declara que la responsabilidad del Estado no solo está en acelerar la economía y la inversión, sino también en proteger la naturaleza, restaurar ecosistemas y actuar para reducir el calentamiento global.
Tensión entre explotar y proteger
Sin embargo, existen tensiones dentro del mismo programa de la candidata, entre propuestas que buscan proteger y restaurar la biodiversidad y otras que buscan, por ejemplo, aumentar en 50% la producción salmonera en el país, sin detallar cómo se subsanarían los graves daños ambientales que ha dejado esta actividad en los mares.
Estas mismas tensiones también se ven reflejadas en dichos de la candidata más allá de su programa y en la posición que ha tomado su sector político frente a diversos temas que ella busca promover en su programa, como la protección de glaciares.
Un caso que ilustra estas contradicciones ocurrió en visita a la región de Coquimbo, donde la candidata manifestó su apoyo al proyecto minero portuario Dominga, que ha sido cuestionado y rechazado en diversas ocasiones por su impacto ambiental en un ecosistema de gran riqueza para el mundo.
Actuar contra la crisis climática
Una de las cosas que destacan del programa de Evelyn Matthei es que dedica un sub capítulo completo para hablar sobre la crisis climática, marcando una clara diferencia con otros candidatos favoritos de derecha como José Antonio Kast o Johannes Kaiser, que no abordan el concepto en profundidad o incluso lo niegan.
Para la acción climática, el programa de Matthei propone impulsar la electrificación de la industria y el consumo potenciando las energías renovables, y acompaña esto con una propuesta para electrificar en 100% el transporte público en 10 años, con foco en regiones.
Se compromete con la meta país de alcanzar la carbono neutralidad a 2050, agregando una sub meta de capturar el 50% de las emisiones del país para 2035. Por su parte promete una recuperación ambiental en las zonas altamente industrializadas que han sido denominadas como zonas de sacrificio ambiental, aunque con una propuesta de futuro industrial verde para esas comunas.
También propone restaurar bosques nativos y promover su uso sostenible, aumentando la construcción en madera, aumentando la participación de este material de 18% a 30% en el sector para 2030.