
Red latinoamericana desarrolla inteligencia artificial para detectar enfermedades en viñas chilenas de forma temprana
En entrevista con El Desconcierto, el Dr. Guillermo Medina, representante de Chile en la Red de Innovación y Tecnología para la Agricultura Sostenible e Inteligente (RITASI) y jefe del programa de Magíster en Medio Ambiente de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), abordó el nacimiento de una iniciativa colaborativa que reúne a académicos de varios países latinoamericanos.
El investigador detalló un proyecto que pretende aplicar inteligencia artificial para la detección temprana de enfermedades en viñas del valle del Itata, con la finalidad de aminorar el uso de pesticidas y evitar pérdidas de productividad. "Queremos apoyar el desarrollo de tecnología innovadora que pueda aportar a los agricultores que no tienen acceso económico para mejorar sus sistemas productivos", aseguró.
El origen de RITASI
- ¿Cómo nace esta Red de Innovación y Tecnología para la Agricultura Sostenible e Inteligente?
Hace aproximadamente dos años tuve contacto con un académico de Barcelona, el doctor Jordi Cruz, quien me comentó que estaban iniciando una red colaborativa y querían que participara Chile. Me invitaron a participar y, junto con un académico de El Salvador y otro de Colombia, comenzamos a desarrollar este proyecto invitando a otros países y generando las ideas de cómo queríamos abordar la inteligencia artificial en la agricultura en Latinoamérica.
- Como representante de Chile en el primer encuentro en la Universidad Don Bosco de El Salvador, ¿cómo ves el escenario regional respecto a proyectos de innovación y colaboración para el desarrollo de tecnologías agrícolas sostenibles en Latinoamérica?
La idea principal de la red es que en Latinoamérica la agricultura es un área muy fuerte dentro de la economía, pero a la vez posee pocos recursos para que los campesinos y agricultores, especialmente de pequeñas y medianas empresas, puedan implementar estas tecnologías. Nosotros, con nuestro conocimiento en electrónica, inteligencia artificial y robótica —todos tenemos especialidades distintas pero siempre relacionadas con la agricultura— queremos apoyar el desarrollo de tecnología innovadora e investigación con recursos de proyectos internacionales que puedan aportar a estos agricultores que no tienen el acceso económico para mejorar sus sistemas productivos.
IA en viñas chilenas
- ¿Puedes contarnos sobre el proyecto de aplicación de inteligencia artificial a la producción agrícola que realizarán en viñas?
Este proyecto nace desde el grupo de Chile. La encargada y directora es la doctora Carola Figueroa, de la Universidad del Bío-Bío. También participo yo y algunos estudiantes del Doctorado en Inteligencia Artificial. El proyecto se postuló hace poco y aún no está adjudicado. Apunta a generar un sistema innovador para la detección de enfermedades de manera temprana en las viñas, específicamente en las del valle del Itata. Si tiene buenos resultados, esperamos que pueda escalar a otras viñas a nivel nacional y después internacional, con apoyo de la red.
- ¿El objetivo es detectar enfermedades tempranamente para evitar pérdidas?
Exacto. La idea es detectar enfermedades de manera temprana para evitar la pérdida de productividad y utilizar menores cantidades de pesticidas. Esto facilita a los agricultores el control de estas enfermedades sin afectar su productividad.
Publicaciones colaborativas
- También tienen previsto publicar un artículo en colaboración. ¿Hacia dónde va ese trabajo?
Aún no está bien definido. La idea principal es utilizar Internet de las Cosas (IoT). Quien lidera esta área es el académico de Colombia, Leonardo Betancur, y nosotros estaríamos apoyando desde nuestras áreas para aplicarlo a la agricultura en Latinoamérica. Es una idea incipiente que esperamos desarrollar durante este año.
- Respecto al libro que publicarán, ¿hay líneas investigativas predeterminadas?
La publicación del libro la planteó el doctor Manuel Carvajal, coordinador general de la red desde El Salvador. Él propuso que redactáramos capítulos sobre nuestras especialidades por país. En cada grupo hay distintas especialidades. Por ejemplo, en Colombia se destaca el Internet de las Cosas. En Chile podríamos abordarlo desde la quimioterapia, que es la aplicación de inteligencia artificial en química. En Ecuador hay académicos que trabajan con el tema de la salud, relacionando la agricultura con la salud. La idea es definir las temáticas y publicar este libro.
- Todo esto surge de RITASI, con investigadores de distintas universidades, ¿correcto?
Sí, de distintas universidades de distintos países. Estas son ideas coordinadas y conversadas. El proyecto se ganó a principios de año, pero todo este tiempo ha sido de coordinación. La reunión en El Salvador en el mes de septiembre fue para concretar estas ideas, definirlas y comenzar a trabajar.