
Vecinos de Viña del Mar pierden batalla judicial contra proyecto de saneamiento en Las Salinas
El Segundo Tribunal Ambiental rechazó las cinco reclamaciones interpuestas contra la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) que dio luz verde al proyecto “Saneamiento del Terreno Las Salinas”, en Viña del Mar.
La instancia judicial concluyó que tanto el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) como el Comité de Ministros llevaron a cabo un proceso riguroso y técnicamente fundado, en el que se valoraron adecuadamente las observaciones ciudadanas.
En la sentencia, redactada por el ministro Cristián Delpiano y con la participación de la ministra presidenta Marcela Godoy y el ministro Cristián López, el tribunal determinó que la RCA N° 24/2020, junto con las resoluciones posteriores, "se encuentran debidamente motivadas".
En ese sentido, se presentaron “evidencias y antecedentes suficientes, sin que se vislumbre vicio alguno en el actuar de la autoridad ambiental”.
Uno de los ejes centrales del fallo fue la validación de las técnicas de biorremediación propuestas: bioaumentación, bioestimulación y bioremediación mejorada.
Según el tribunal, estas metodologías son apropiadas considerando las características del terreno, los contaminantes presentes —entre ellos hidrocarburos y compuestos como benceno y naftaleno— y los riesgos asociados al uso futuro del suelo.
“En definitiva, dicha técnica fue seleccionada sobre la base de antecedentes científicos y de conformidad con las condiciones específicas del terreno, su entorno y futuro uso, de tal manera que las observaciones ciudadanas planteadas a este respecto fueron debidamente abordadas en la RCA N° 24/2020”, concluyó el fallo.
Evaluación integral y riesgos descartados
La resolución judicial también abordó otros aspectos cuestionados por los reclamantes, como la supuesta incompatibilidad territorial del proyecto, los posibles efectos sobre la salud de la población, la flora y fauna, y los riesgos ante eventos naturales.
El tribunal recalcó que el proyecto no incluye ningún desarrollo inmobiliario ni modifica el actual Plan Regulador Comunal, ya que su objetivo exclusivo es la remediación del terreno. A
su vez, se descartaron efectos significativos no abordados en materia de salud, emisiones atmosféricas, paisaje y costumbres locales.
Se destacó además que se realizaron más de 650 muestras de suelo, 68 de aguas subterráneas y 36 del área de playa, todas consideradas suficientes para establecer una caracterización ambiental completa del sitio contaminado.
“Es posible concluir que el proyecto aborda adecuadamente el riesgo a la salud de las personas de conformidad con la evaluación basada en riesgo HHRA”, establece la sentencia, aludiendo al análisis que determinó la necesidad de medidas correctivas frente a contaminantes como TPH, BTEX y Naftaleno.
Respecto de los riesgos por sismos o tsunamis, el Tribunal aclaró que se encuentran cubiertos por el Plan de Contingencias y Emergencias del proyecto, el cual establece medidas específicas para eventuales hallazgos de tuberías u otros factores.
Monitoreo participativo
En su resolución, el Tribunal Ambiental valoró además el compromiso de monitoreo participativo, mecanismo que permitirá a la comunidad estar involucrada en el seguimiento del proceso de saneamiento.
El fallo cierra señalando que este mecanismo “permitirá verificar la efectividad del saneamiento”, dando respuesta a las inquietudes vecinales.