
Australia desestima nueva maniobra legal de Adriana Rivas, exagente de la DINA, y extradición se aproxima
Adriana Rivas, exagente de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), recibió un nuevo golpe de parte de la justicia australiana luego de que un tribunal rechazara su solicitud de apelación que buscaba revertir la extradición a Chile.
La jueza Erin Longbottom, de la Corte Federal de ese país, el lunes la solicitud presentada por la defensa de Rivas.
La petición apuntaba a revertir la decisión del juez Michael Lee —emitida en febrero pasado— que negó a la defensa la entrega de ciertos documentos utilizados por la fiscalía australiana.
Esos archivos, calificados como consejos legales, fueron considerados relevantes para concretar la extradición de la exagente, actualmente requerida por el Estado chileno por su participación en crímenes de lesa humanidad.
Tras la resolución, Francisco Ugás, abogado del estudio Caucoto Abogados y representante de familiares de las víctimas, valoró el dictamen de la Corte.
“Nos contenta que esas esperanzas que expresamos hace unos días atrás, en cuanto a que esta petición de Rivas y su defensa, de absoluto carácter dilatorio, debiese ser desestimada por su falta de fundamentos, se haya concretado", expresó al abogado.
A su vez, seguirán atentos a las próximas diligencias del caso. "Junto a las familias de las víctimas, proseguiremos atentos y expectantes a las futuras actuaciones y audiencias judiciales en Australia relativas a este proceso de extradición, en el cual ya pocas herramientas jurídicas le van quedando a Rivas”, afirmó.
¿Quién es Adriana Rivas?
Adriana Rivas, conocida como “La Chani”, fue la secretaria personal de Manuel Contreras, jefe máximo de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA).
Más allá de su rol administrativo, habría participado activamente en labores represivas durante los años más oscuros de la dictadura militar chilena.
En este proceso, se le acusa como coautora de los secuestros calificados de siete militantes comunistas, entre ellos Víctor Díaz, exsecretario general del Partido Comunista, y Reinalda Pereira, tecnóloga médica de 29 años, embarazada de cinco meses al momento de su detención.
Las víctimas, todas miembros del PC, fueron capturadas por la Brigada Lautaro, un escuadrón de exterminio operado por la DINA entre 1974 y 1977, en el cual Rivas cumplía funciones.
¿Qué queda para Rivas?
Rivas aún tiene la posibilidad de apelar ante el Pleno de la Corte Federal, compuesto por tres jueces, quienes podrían analizar su caso en un plazo aproximado de tres meses y medio.
En caso de que dicha apelación sea rechazada —o si decide no presentarla—, la causa regresará al juez Lee, quien deberá determinar si la entrega de Rivas a Chile se ha realizado conforme a derecho.
Una última vía de impugnación podría ser recurrir a la Alta Corte de Australia, aunque solo podría hacerlo si ese máximo tribunal le otorga venia, algo reservado exclusivamente para casos de interés nacional. Según expertos, este escenario se ve poco probable.