
¿Cuánto CO2 produce el uso de Spotify?: Generaciones jóvenes optan por discos de vinilos ecológicos y formatos físicos
La plataforma Greenly ha publicado un nuevo informe que analiza el impacto climático del streaming musical, considerando como referencia los datos sobre emisiones proporcionados por Spotify. Cada usuario medio de esta reconocida aplicación en 2024 equivale a 276 gramos de CO2 anualmente.
Pese a que esta cifra es mucho menor respecto a la correspondiente al streaming de video, la escala global del consumo musical indica que su huella total tiene cierta relevancia. Por ejemplo, Netflix genera 17kg y Amazon Prime Video 13,5kg por usuario.
Esto significa que por año una persona emite más de 60 veces la cantidad de carbono si se contraponen Netflix y Spotify, ya que la transmisión de archivos de video implica una mayor cantidad de información respecto a la música.
Discos de vinilo
Por otra parte, yendo a la escucha en formato físico, la compañía europea Key Production ha informado de un aumento del 50% en pedidos de discos de vinilo en los primeros cinco meses de 2025, con un crecimiento del 41% en la cantidad media por pedido.
Ahora, las generaciones más jóvenes están liderando esta tendencia renovada del vinilo: no solo la llamada Generación Z, sino que también la Generación Alpha (menores de 16 años), que ya están escuchando música los clásicos formatos de CDs y vinilos.
La banda Coldplay, a su vez, ha relanzado su discografía completa a través de EcoRecords, empresa que produce discos transparentes de 140 gramos fabricados a partir de botellas de plástico recicladas que reducen las emisiones en un 85% en contraste con los tradicionales.
Esta nueva ola refuerza el posicionamiento ambiental que ya venían desarrollando con su gira sostenible, y demuestra que la innovación técnica puede ir de la mano de la conciencia climática.
Además, artistas como Massive Attack y Billie Eilish también han optado por una producción enfocada en la sostenibilidad con esta alternativa ecológica.
Prioridades claras
Una encuesta del portal EY confirma que un 69% de las personas estaría dispuesta a pagar más por comida proveniente de un lugar con mayor proximidad, mientras que un 67% pagaría más por iniciativas que beneficien a comunidades locales.
Esto demuestra que entre el público más joven, la voluntad de pagar por medidas como compensación de carbono, reducción de huella ambiental o ahorro de agua es un comportamiento que va en aumento, reflejando un interés y preocupación el medio ambiente.