
Hipergamia, estructura facial y manosfera: Las teorías incels virales en redes y sus vínculos con ascenso de la ultraderecha
Jamie Miller, un chico británico de 13 años, mata a su compañera de clase, Katie Leonard. La apuñala siete veces. Así comienza la serie Adolescencia, que causó furor por su retrato de una realidad muchas veces oculta por su circulación mayormente en redes, pero que ya tiene impacto en los espacios educativos y las relaciones entre jóvenes.
“Tenía un cuchillo y podría haberla tocada, pero no lo hice. Podría haber tocado cualquier parte de su cuerpo, pero no lo hice. La mayoría de los chicos harían eso, eso hace que sea mejor que ellos, ¿no?”, confiesa finalmente el protagonista a una psicóloga infantil en el penúltimo capítulo.
El mundo ficticio de la serie británica no dista tanto de la realidad que rodea a la comunidad global de los incels, que comparten comentarios misóginos y violentas en espacios en redes conocidos como la “manosfera”.
No es raro escuchar a trabajadores sociales o profesionales de la educación en Chile realizar actividades de socialización con niños y adolescentes para mejorar la convivencia escolar. "Dime un aspecto positivo de una de tus compañeras", preguntan. Sin embargo, la respuesta, más que negativa, es silencio o un simple "no sé".
Ahí surge la pregunta: ¿qué es exactamente un incel?
“Incel”: La palabra que conlleva una oscura trayectoria lingüística
Acuñada en 1997 por Alana, una mujer que vivía en Canadá, la palabra lleva orígenes bastante inocentes. Una autodenominada “late bloomer”, término en inglés para alguien que se desarrolla más tarde, creó el sitio web "Proyecto de Celibato Involuntario".
El objetivo era crear un “lugar amigable” para los desafortunados en el amor, un espacio donde pudieran florecer las conexiones románticas.
Pero a día de hoy, los espacios incels en redes están cargados de autodesprecio y vacíos de esa esperanza que los vio nacer.
La ligereza original de la expresión “celibato involuntario”, abreviada como “incel”, se ha convertido en una cuasi filosofía de vida.
Además, la comunidad incel está creciendo. En los últimos 20 años, ha atraído a hombres, a menudo jóvenes, que se creen víctimas de una sociedad injusta y se enfrentarán a una vida de perpetuo rechazo sexual por culpa de las mujeres.
¿Pero, de dónde vienen estas creencias?
La teoría “píldora roja” de los incels: La hipergamia y la regla 80/20
Las creencias de los incels, esparcidas principalmente en foros como Reddit en el ámbito anglosajón, se basan en la teoría de que la mayoría de las mujeres solo se siente atraída por el 20% de los hombres más atractivos.
A esto lo llaman la regla 80/20: el 80% de las mujeres desea al 20% de los hombres más atractivos, los “Chads”, lo que deja al otro 80% de hombres con el 20% restante de mujeres.
Dentro de esta lógica, si no eres un “Chad”, eres un “incel”, destinado a una vida de virginidad eterna o peor aún, eres un “hopecel”, alguien que cree que puede escapar el ciclo perpetuo de fracaso sexual.
Según el pensamiento incel, los “Chads” tienen cráneos favorables con mandíbulas cuadradas, prominentes y proporciones simétricas, mientras que los “incels” tienen mandíbulas débiles o retraídas y asimetría facial.
Estos culpan a las mujeres por el supuesto algoritmo de 80/20, acusándolas de actuar según la hipergamia: la tendencia a buscar parejas con un estatus superior, más atractivas o ricas que ellas mismas.
En un mundo “justo” de los incels, en, el 20% de las mujeres más atractivas, las “Stacys” estarían emparejadas con los “Chads”. Pero la hipergamia femenina “arruina” este equilibrio ideal, creando una sociedad injusta en la que la mayoría de los hombres están condenados al rechazo.
Este conjunto de creencias se conoce como la teoría de la “píladora roja”, una metáfora extraída de la película The Matrix (1999), y funciona dentro de la comunidad incel como símbolo de despertarse de la realidad de la hipergamia, la regla 80/20 y la amenaza del feminismo.
En Chile, a través de redes sociales de videos cortos como TikTok, se pueden observar discursos que influyen en la percepción del rol del hombre y la mujer en una relación. Conceptos como "energía masculina y femenina" se presentan como una nueva denominación de roles tradicionales, reforzando la idea de que los hombres deben ser proveedores, tener dinero y poder mantener a su pareja.
Estos discursos impactan en la psicología de los jóvenes. Sin ir más lejos, según testimonios a los que accedió El Desconcierto en escuelas públicas existen casos de niños deprimidos por "no poder mantener a sus parejas".
Andrew Tate: El influencer misógino del alcance global
El exkickboxer e influencer británico-estadounidense de 38 años es conocido por sus posturas misóginas y cargos penales, que incluyen la violación, la agresión y la trata de seres humanos.
En una entrevista con otro YouTuber, Tate declaró que es “absolutamente un misógino” y que “no hay tal cosa como una mujer independiente”, según la BBC.
La accesibilidad de las redes sociales significa que los contenidos y las teorías de Tate pueden tener un impacto global en los adolescentes.
Su nombre también se mencionó por un adolescente en la serie “Adolescencia”, subrayando su presencia en las escuelas británicas.
Gavin Stephens, el presidente del Consejo Nacional de Jefes de Policía (NPCC) del Reino Unido advirtió contra la presencia de Tate en redes.
Comentó en marzo pasado: "Se ha hecho omnipresente. Tanto si hablas con educadores como con otras personas, el efecto nocivo de Tate está a la vista”, según The Independent.
Los hombres jóvenes que respaldan la extrema derecha
El apoyo de los hombres jóvenes a las figuras de la ultraderecha se ve también en Chile y Argentina, en cuanto a las figuras políticas de José Antonio Kast y Javier Milei.
En Chile, un fenómeno emergente es el diputado Johannes Kaiser, youtuber con más de 100 mil suscriptores que se autodenomina "reaccionario" y fundador del Partido Nacional Libertario. Un ascenso propulsado en gran parte por el apoyo de jóvenes conectados a través de redes sociales que buscan alternativas a la política tradicional.
En Argentina, un estudio de 2024 de la consultora Moiguer muestra que los hombres jóvenes son más propensos a tener tendencias conservadoras en lo económico y lo social, siendo el principal sostén del apoyo a Milei.
Las encuestas revelan una brecha ideológica creciente: ante la pregunta si el feminismo "promueve el odio hacia el hombre", solo el 17% de las mujeres de entre 15 y 25 años respondieron afirmativamente, pero la cifra sube hasta el 40% entre los varones del mismo rango etario.
El giro a la derecha entre los hombres jóvenes tiene raíces diversas. El desencanto con la política tradicional se cruza con la frustración económica: sueldos bajos, empleos precarios y un futuro incierto.
Este fenómeno no es exclusivo de América Latina. En las elecciones europeas de 2024, uno de cada cinco hombres jóvenes votó por una formación ultra, evidenciando una tendencia global.
En ese contexto, las promesas de orden y ruptura calan hondo. Los espacios digitales de la manosfera se han convertido en canales de distribución masiva de contenido antifeminista que conecta con el malestar de sectores masculinos jóvenes. No es solo ideología, es reacción.