"Chao guías ambientales": Abogada detalla para qué sirven los instrumentos que Kast propone eliminar
“Chao guías ambientales, chao ideología” dice el candidato presidencial José Antonio Kast en una de sus frases más virales sobre medio ambiente, y que resume la retórica que ha levantado a lo largo de su campaña, tildando la protección ambiental como una ideología extrema que obstaculiza el desarrollo económico del país.
Kast también declaró en esa instancia que “las guías ambientales las inventa el burócrata de la zona y si le gusta una cosa tira una guía para proteger a las arañitas, y si le gustan los pajaritos tira una guía para proteger a los pajaritos”.
Pero ¿qué son las guías ambientales a las que se refiere? Se trata de guías con criterios técnicos que publica el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) y que justamente buscan reducir algo que ha sido criticado bajo el discurso de la “permisología”: la discrecionalidad en la evaluación de proyectos de inversión, para que estos procesos sean más eficientes.
Los informes del SEA sobre la evaluación de proyectos muestra que el servicio siempre cumple con los plazos que establece la ley para evaluar los proyectos, pero que los procesos se alargan porque los titulares de esos proyectos piden ampliación de plazos para responder a consultas y observaciones.
En el afán de unificar criterios dentro del mismo SEA, entre las distintas direcciones regionales del servicio, y con los otros organismos del Estado que participan en la evaluación ambiental, se publican estas guías que entregan claridad a los inversionistas para que puedan presentar proyectos de alto estándar y no tener que pedir más plazo para responder las observaciones más adelante.
“En general en el mundo de la consultoría, y de los actores que participan del SEIA, se valoran las guías y los criterios porque precisamente dan certezas a partir de la necesidad de cumplir con la normativa ambiental y hacerse cargo de los impactos significativos de los proyectos a través de medidas adecuadas”, explica la académica e investigadora del Centro de Derecho Ambiental (CDA) de la Universidad de Chile, Ximena Insunza.
¿Para qué sirven las guías ambientales?
Las guías ambientales del SEA entregan a los titulares de los proyectos criterios técnicos para que puedan evaluar adecuadamente el impacto que tendrán sus proyectos en el medio ambiente y que así puedan presentar medidas adecuadas de mitigación y compensación.
Existe, por ejemplo, una guía que explica cómo determinar el impacto por ruidos en la población, la fauna nativa y la submarina, otra para evaluar el impacto de salmoneras que se instalan cerca de áreas protegidas. Existen guías que orientan cómo describir proyectos que carecen de una regulación concreta en el país, como las plantas desalinizadoras o las de hidrógeno verde.
Las guías ambientales no solo dan certeza y hacen más eficiente la evaluación de proyectos, sino que también entregan certeza cuando los proyectos de judicializan. Tal como explica Insunza, los Tribunales Ambientales y la Corte Suprema han respaldado las directrices establecidas en las guías del SEIA para resolver controversias judiciales.
En varias causas incluso se rechazan intentos por revertir los permisos ambientales de proyectos de inversión, cuando el tribunal o la corte determina que los titulares siguieron adecuadamente lo establecido por las guías ambientales del servicio.
¿Quién hace las guías?
A diferencia de lo que menciona Kast en sus declaraciones, las guías no son elaboradas por zona sino que por la dirección ejecutiva del SEA y tienen alcance nacional, guiando la evaluación no solo entre direcciones regionales del servicio sino también con otros organismos que participan en la evaluación de proyectos, como municipios, Conaf, la DGA o distintas SEREMI.
Las guías entran en vigor una vez que se publican en el Diario Oficial y solo rigen para proyectos ingresados a evaluación después de la fecha de publicación. Además, el SEA suele publicar en su página web anuncios de cuándo se publicará cada guía en el diario oficial, para que los titulares puedan adaptarse y abriendo la posibilidad de que, quienes quieran, puedan aplicar los criterios anticipadamente.
