
La clave del progresismo de cara a la presidencial: Debe hablarle a quienes quieren “cambios, pero no un salto al vacío”
El cotidiano político se ha vuelto intenso durante las últimas semanas. Más todavía considerando las diversas decisiones que están enfrentando los distintos sectores, tanto en la oposición como en el oficialismo, de cara a las elecciones presidenciales y parlamentarias de fin de año.
Y en el caso del oficialismo, el 29 de junio medirá a sus cuatro apuestas a La Moneda en la primaria inscrita la semana pasada, contexto en el que conversamos con Cristián Pérez, historiador del Observatorio de la Universidad de Playa Ancha (UPLA), quien apunta a esta instancia en medio de la expectativa del progresismo de seguir al mando del país tras la administración de Gabriel Boric.
“El progresismo tiene sus problemas, tiene que ofrecer mano dura y al mismo tiempo garantizar los derechos humanos, y eso un gran problema”, comenta en el inicio de su análisis.
En definitiva, releva, está convocado a “decirle al mundo, a estos sectores populares, a esta gente de los barrios, de 5 o 6 millones de votantes, que es capaz también de luchar contra la delincuencia y hacerlo bien, pero respetando los derechos humanos”.
Gobierno debe transmitir su combate a la delincuencia
- Y en ese sentido, considerando que están en el poder, ¿tiene credenciales que exhibir?
Desde la percepción en que yo vivo, diría que sí. Pero no sé si eso en el mundo popular es percibido de la misma manera. Pero desde el lugar donde vivo, diría que sí, pero me temo que las personas en los barrios no lo ven de la misma manera.
El asunto es que, a mi juicio un Estado, un gobierno debe combatir a la delincuencia y a las lacras sociales respetando los derechos humanos. Pero al mismo tiempo tiene que ser eficiente en ese control de la delincuencia, en atacar las bandas, en atacar al narcotráfico. Y transmitir a la sociedad que lo está haciendo, transmitir el hecho político de que sí está combatiendo la delincuencia con logros. Con cuestiones que mostrar.
- Quizá es tal la envergadura de la crisis de seguridad, que si baja un índice la percepción es menor respecto de que la situación puede ir mejorando…
Sí, la situación se deterioró mucho, desgraciadamente. La situación en los barrios es muy compleja en términos de lo que están sufriendo, de que no pueden disfrutar de la libertad, porque la libertad no es una cosa abstracta, tienes que materializarla.
Si no puedes materializar la libertad, si a las 6:00 de la tarde tienes que estar metido en tu casa, si no puedes salir, no puedes ir a bailar o lo que sea...
Entonces, la política del gobierno puede ser exitosa, pero tienes que demostrarlo. Ese es el problema, por eso está gobernando.
Hay candidaturas variopintas
Retomando el tema de las candidaturas de este sector, Pérez piensa que el panorama no se visualiza particularmente adverso, dadas algunas variables que explica desde su visión de las actuales circunstancias.
- ¿Cómo enfrenta el progresismo la primaria y, posteriormente, lo que viene a continuación?
Se encuentra con un escenario que a mi juicio no es tan complejo, en términos electorales, en términos de lo que está pasando. Una primera cuestión positiva, es que hay elecciones primarias, lo que era evidente.
- ¿Y eso lo pone en un lugar de ventaja respecto de las derechas?
Sí, claro, le iguala un poco la cancha, porque durante un tiempo largo se va a discutir sobre la primaria, va a aparecer en la televisión en franja gratuita.
Esa primera cuestión es bien importante. Una segunda es que hay candidaturas variopintas. Es decir, hay una muy buena candidata del Partido Comunista (PC), tiene una buena capacidad de negociación, de logro, sin dejar de ser comunista.
Y además, viene de un sector de la población, de barrio, de clase clase trabajadora, lo que le hace una candidatura muy atractiva para mucha gente.
Por otro lado, está la continuidad del gobierno del presidente Boric, que es Winter, que también es un tipo bien atractivo en términos políticos, porque es bastante ‘seco’, como dirían mis alumnos. Es muy inteligente y viene con una historia de vida totalmente distinta, de colegio ‘caro’.
Representa muy bien a las élites progresistas de este país, la gente nacida en lugares acomodados que se vuelca a defender las causas populares con mucho corazón, con mucho alma.
- Un poco como Tomás Vodanovic, también del FA...
Sí, forma parte de ese mismo mundo, de esa misma generación. Por lo tanto, es también un candidato atractivo, especialmente para jóvenes progresistas, jóvenes con ideas liberales, jóvenes que plantean que hay que construir un mundo distinto, un mundo mejor, un mundo con menos desigualdad.
Tohá, reforzada por el PS y mermada por su propio partido
Siguiendo con su análisis, Pérez apunta a Tohá, quien desde su partido es apoyada por el Socialismo Democrático íntegro, lo que implica el declarado respaldo del PS, luego de que hace unos días su presidenta, Paulina Vodanovic, renunciara a seguir en carrera por La Moneda.
Independientemente de lo cual, releva, la exministra del Interior, “no volvió al PS a tiempo”.
Porque, plantea, “con el respeto que pueden tener todos los partidos políticos, el PPD fue un partido armado para una contingencia política, para resolver un problema político que era que los socialistas chilenos no podían participar en política por el artículo de la Constitución que los tenía prohibido por tener como filosofía el marxismo”.
Entonces, recuerda, “se arma este partido que fue un partido instrumental, con la idea de que una vez que se terminara la coyuntura, (sus integrantes) volvieran al Partido Socialista, desde donde habían nacido la gran mayoría de ellos. Y después muchos vuelven, y muchos no vuelven”.
“Entonces se crea esta organización un poco artificial porque no tiene mucha historia, no tiene una filosofía clara de lo que defiende, sino más bien que apostaba al poder, y con el paso el tiempo, se ha ido debilitando enormemente”, complementa.
Un domicilio político que Pérez asegura, además, “se ha ido debilitando en las regiones, sobre todo en la capacidad de obtener votos, de obtener parlamentarios, es un partido que está bien disminuido”.
PPD, un partido bastante débil
- ¿Uno podría hacer un símil con la DC?
Sí, es un poco un símil con la DC, que a medida que la situación iba girando más a la izquierda, el mundo iba cambiando, ellos comenzaron a perder atractivo entre la gente joven.
Perdieron un poco el impulso, en términos de conseguir adhesiones en el mundo popular, en el mundo que quería cambios, transformaciones. Entonces eso hace que hoy día sea un partido bastante débil.
¿Y por qué esto es importante? Porque necesitas estructuras provinciales y regionales para sostener una campaña. Porque en el fondo la campaña, parte de la campaña se hace en las redes, en la televisión, pero además necesita estar en los territorios. Yo creo que en los territorios el PPD es bastante débil.
“Puede usar perfectamente la imagen de Ricardo Lagos”
Respecto del despliegue de Tohá, a cuya candidatura se sumó el PS, Pérez recalca que “puede usar perfectamente la imagen de Ricardo Lagos, rescatar un poco la Concertación. Puede rescatar un poco la imagen los gobiernos de la Concertación, que a esta altura ya no parecen tan malos”.
“Porque todas las cosas en la historia van cambiando, la percepción que se tiene de las cosas cambia. Por lo tanto, si el 2019, cuando fue el estallido, era toda la Concertación mala, ahora ya no es tan mala”.
Ahora, recalca, “sí hizo cosas buenas, algunas al menos. Y a eso puede recurrir perfectamente el PPD y Carolina Tohá, porque fue protagonista de eso”.
“Y en términos también de la historia personal, ella tiene una historia personal a la que puede recurrir perfectamente que la enlaza con el presidente Allende directamente. Ahí es una víctima de la violación de los derechos humanos directa, y además, participó en las luchas de los 80’ en el mundo estudiantil, entonces puede recurrir a eso”, asegura.
Tohá, parte de los aciertos y errores de este gobierno
- Y respecto de este gobierno, ¿debiera desmarcarse un poco?
Uno debe tener cierta lealtad con los lugares donde ha trabajado. Y más en política, y ella fue la ministra del Interior de este gobierno.
Entonces, gran parte de lo bueno que el gobierno ha hecho, es por ella, y gran parte de los errores también. Entonces no se puede desmarcar de eso. Es como cuando te vas de un trabajo. Lo mejor es no es irte hablando mal de donde trabajaste tanto tiempo.
- Pensando en época de primaria, le van a preguntar, la van a acorralar, va a salir la derecha a emplazarla…
Sí, pero en esta primaria la derecha tiene menos influencia.
- Es espectadora, pero como espectadora de la primaria igual va a tratar sacar sus cartas, tendrá que desarrollar una estrategia…
Sí, probablemente, sobre todo por los medios que controlan, van a influir, pero ella tiene capacidad de manejarse. Yo diría que los cuatro candidatos tienen capacidad para manejarse, para enfrentar a los medios.
Son gente que ha estado en la política un tiempo, que tiene experiencia, e imagino que van a tener equipos de asesores importantes.
Una primaria con buenas apuestas
- ¿El progresismo tiene buenas cartas para su primaria?
Sí, creo que tiene buenos candidatos. Y tiene un porcentaje de adhesión que no es menor al 33% por ahora, digamos. Hay un gran sector, el 33%, 30%, 32% de los chilenos que se sienten de centroizquierda.
- Un tercio…
Claro, y allí es donde se va a jugar la primaria. En ese mundo. Por lo tanto, el discurso tiene que ir a ese mundo, a un mundo de centroizquierda, a un mundo que quiere cambios, pero también creo que quiere cambios en orden.
O sea, quiere cambios, pero no quiere un salto al vacío, no quiere que se destruya todo, quiere construir sobre lo que hay. Pero quiere avanzar, quiere más libertad y quiere, por supuesto, orden y seguridad también.