
¿Freirina en la Región Metropolitana? Vecinos acuden a justicia por olor fétido y moscas de criaderos de cerdos
Vecinos de comunas rurales de la Región Metropolitana están viviendo conflictos desconocidos para la vida de la ciudad, denunciando ante la justicia el impacto que ha tenido la instalación de plantas de crianza de cerdos o aves en su calidad de vida.
Uno de estos casos está ad portas de un fallo en el Segundo Tribunal Ambiental. Se trata de una demanda por daño ambiental contra la Sociedad Agrícola Los Tilos por la operación de planteles porcinos y avícolas en Isla de Maipo y Talagante.
Vecinos de la parcelación Doña Esther en Talagante denuncian constantes olores nauseabundos y relatan que no pueden usar sus jardines o colgar ropa afuera de sus casas por los enjambres de moscas que llegan tras los olores y que se acumulan en masa en los techos y cortinas.
Desde la empresa declaran que las afectaciones corresponden también a otras empresas agrícolas de la zona. Las instalaciones de la empresa no cuentan con permiso ambiental porque empezaron a operar antes de que existiera el Sistema de Evaluación Ambiental.
Sin embargo, desde la Superintendencia de Medio Ambiente se ha ordenado que las plantas se sometan a un proceso de evaluación para seguir operando, y según relatan los demandantes se han ingresado tres proyectos fallidos a evaluación, “dando cuenta del actuar irregular de la empresa demandada”.
En 2024 se intentó resolver el caso a través de un proceso de conciliación ante el Segundo Tribunal Ambiental, pero la empresa y los demandantes no lograron llegar a un acuerdo por lo que se escucharon los alegatos finales del caso, que queda a la espera de una sentencia.
Sanciones y manejo de olores
Un caso similar se dio en la comuna de Melipilla, donde vecinos denunciaban olores fuertes que se intensificaban sobre todo en la noche, generando malestar, dolor de cabeza y de garganta. También apuntaron a la proliferación de moscas y otros vectores durante el verano en las cercanías de un plantel de engorda de cerdos.
En 2024, la SMA formuló cuatro cargos graves y uno leve por incumplimientos en el permiso ambiental de la empresa, donde se detectó que se estaba produciendo por sobre el límite, sobrecargando los sistemas de tratamiento de purines y el de gestión de olores.
Un caso emblemático en la Región Metropolitana se dio luego de tres años de protestas de vecinos de Til Til, que incluso cortaron la ruta 5 para pedir medidas por los malos olores de la planta de cerdos Porkland en la comuna. En 2016, desde el Segundo Tribunal Ambiental se constató que la emisión de olores y contaminantes no se había corregido a pesar de varios procesos sancionatorios, y se clausuró la planta.
Cabe recordar que desde 2023 Chile cuenta con una norma de olores que aplica específicamente para planteles porcinos. Se trata de una normativa que está en fase de implementación, estableciendo los límites que deberá cumplir cada planta. A partir de 2026, ya comenzará a regir la obligación de cada planta de reportar el cumplimiento de la norma.