
Eléctrica de mega apagón pierde juicio contra 10 ambientalistas que se colgaron 9 días de torre de alta tensión en Olmué
Durante nueve días de 2019, vecinos y ambientalistas de la comunidad agrícola La Dormida en Olmué se treparon y acamparon sobre una torre de alta tensión de la empresa Interchile, filial nacional de la colombiana ISA, para protestar por el impacto del proyecto eléctrico en el bosque nativo de la Reserva de la Biósfera La Campana.
La empresa, apuntada como responsable por el apagón masivo del 25 de febrero, se querelló en su momento contra los ambientalistas, acusándolos de atrasar las obras. Tras seis años bajo demanda, los cinco investigados fueron absueltos. La empresa intentó anular la sentencia, pero la Corte de Apelaciones de Valparaíso la confirmó.
El abogado defensor de los ambientalistas, Miguel Fredes, explica ellos se colgaron de una torre que ya estaba construida, y que la protesta fue pacífica, sin barricadas, sin cortar caminos, sin dañar la torre ni ninguna otra acción que impidiera la construcción de obras.
Estado debe pagar
Por los atrasos en las obras, el Estado de Chile le cobró una multa a ISA Interchile, la que ahora debe devolver con intereses a la empresa, según resolvió un proceso de arbitraje internacional en que la empresa pedía una indemnización US$ 230 millones.
Finalmente, el fisco deberá devolver un monto mucho menor a la empresa: US$ 21 millones, equivalentes a la multa con intereses. La empresa deberá por su parte reembolsarle a Chile 80% de los costos del arbitraje.
¿Por qué protestaban?
Las torres de alta tensión contra las que protestaron los ambientalistas corresponden a la mega carretera eléctrica Cardones Polpaico, que falló en el apagón masivo, y que transmite energía generada en el desierto de Atacama hacia Santiago, cruzando 753 kilómetros con 1728 torres.
En 2020 la Superintendencia de Medio Ambiente constató la construcción de torres de alta tensión en zonas diferentes a las indicadas en el proyecto, y la afectación a bosque nativo de conservación, con especies amenazadas como el Belloto del Norte, sin los permisos sectoriales correspondientes.
Más adelante, en 2024, la Corte Suprema anuló el permiso ambiental de diez torres de alta tensión del proyecto por haberse emplazado en un lugar diferente al indicado, y por no haber informado que estas iban a afectar la Reserva de la Biósfera La Campana.
Este mismo año, el Tribunal Ambiental aprobó una conciliación entre la comunidad agrícola La Dormida y la empresa Interchile, que se compromete a reforestar especies nativas en compensación a las afectadas por el proyecto.