Una “operación no deseada” de la empresa ISA Interchile este martes 25 de febrero originó un apagón que dejó a casi todo el país sin luz durante varias horas. La compañía, perteneciente al grupo colombiano ISA, cumple un rol clave en el sistema eléctrico nacional pero tiene un turbulento historial con el Estado chileno, al que demandó en 2024 por US$ 230 millones.

ISA y el Estado

ISA Interchile opera la mega carretera eléctrica Cardones Polpaico, que lleva la energía solar generada en el desierto, hacia Santiago para su consumo. Para construir esta línea se instalaron más de 1700 torres de alta tensión cruzando 750 kilómetros, y su construcción generó un arduo conflicto ambiental en Olmué en 2019.

En el marco de este conflicto, ambientalistas de la comunidad agrícola La Dormida de Olmué protestaron colgándose durante varios días de las torres de alta tensión. Criticaban la afectación que generó el proyecto en el bosque nativo de una Reserva de la Biósfera, y el impacto a sus actividades tradicionales.

La empresa no logró cumplir con los plazos de construcción e inicio de operaciones de la línea, y fue multada por el Estado chileno por US$ 16 millones. Desde la empresa sostenían que las protestas de los comuneros generaron el retraso en las obras, y que el Estado no colaboró para dispersarlas.

Por esto, ISA Interchile demandó al Estado chileno ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi), demandando una indemnización de US$ 230 millones.

Desde el Estado se apuntaba a la empresa por elegir un trazado que generaba situaciones complejas en lo ambiental y social, y por dejar para el final la construcción en la zona más conflictiva, sin tomar medidas tempranas para contener la conflictividad.

A fines de 2024, el Ciadi llegó a una solución intermedia, obligando al Estado a pagar un monto mucho menor al demandado: US$ 21 millones, por la multa cobrada calculada con intereses. Por su parte, obligó a la empresa a reembolsar a Chile el 80% de los costos del arbitraje.

Demanda a ambientalistas

La empresa también se querelló contra los ambientalistas que participaron en la protesta, a los que acusaban de atrasar o impedir las obras para terminar la línea, pidiendo hasta 120 días de prisión.

El caso fue investigado por el ministerio público durante 2024, y en enero de 2025 los comuneros fueron absueltos. El abogado de los defensores, Miguel Fredes, acusó que la demanda de la empresa tenía el fin de criminalizar la defensa ambiental, contraviniendo los principios del Acuerdo de Escazú.

ISA en Chile

ISA creó una filial en Chile en 2012, cuando el grupo colombiano se adjudicó la licitación para la mega carretera eléctrica Cardones Polpaico, que a pocos meses de empezar a operar se saturó por la alta demanda de transmisión de energía solar desde el norte hacia los centros de consumo en la zona central del país.

También construyó y opera la línea de transmisión Encuentro - Lagunas, con un trazado de 192 kilómetros cruzando Tarapacá y Antofagasta. ISA tiene decenas de filiales en seis países de la región, y en Chile también tiene ISA Vías, que opera carreteras en varias regiones del país.