Un ciudadano venezolano, que había ingresado a Chile en 2020 por un paso no habilitado, estuvo a punto de ser expulsado del país tras una orden dictada por el Servicio Nacional de Migraciones.

Sin embargo, su situación dio un giro luego de que la Corte Suprema revocara la medida, considerando que la decisión no tomó en cuenta un factor fundamental: su hija chilena.

Según se puede apreciar en el fallo judicial, el afectado llegó al país en octubre de 2020 y, consciente de su ingreso irregular, se autodenunció ante la Policía de Investigaciones y la Fiscalía de Arica.

Más tarde, su pareja se trasladó a Chile y juntos tuvieron una hija, quien actualmente tiene un año de edad y cuenta con nacionalidad chilena.

El 8 de mayo de 2024, el Servicio Nacional de Migraciones le notificó la orden de expulsión, argumentando que su ingreso por un paso no habilitado vulneraba la normativa migratoria vigente.

Ante esto, el ciudadano presentó un reclamo de ilegalidad ante la Corte de Apelaciones de San Miguel, señalando que la medida de expulsión no tomó en cuenta su arraigo familiar ni el derecho de su hija a mantener el vínculo con su padre.

El arraigo familiar y lo que dice la ley chilena

El artículo 129 de la Ley de Migraciones establece que, antes de dictar una orden de expulsión, las autoridades deben considerar si la persona tiene hijos chilenos o con residencia definitiva en el país.

En estos casos, se debe evaluar la relación directa con el menor, el cumplimiento de sus obligaciones de familia y el impacto que una expulsión tendría en el interés superior del niño.

Pese a que el ciudadano venezolano presentó el certificado de nacimiento y la cédula de identidad de su hija como prueba de su vínculo, el Servicio Nacional de Migraciones desestimó estos antecedentes y no los consideró al tomar la decisión de expulsarlo.

La Corte de Apelaciones de San Miguel rechazó su reclamo, argumentando que no había acreditado su arraigo en Chile y que su ingreso irregular justificaba su salida del país.

Sin embargo, la Corte Suprema revocó este fallo, señalando que la resolución de expulsión era ilegal, ya que ignoró el análisis que exige la ley en relación con el bienestar del menor.

“Consta en el expediente digital que el reclamante adjuntó a los autos el certificado de nacimiento y cédula de identidad de su hija”, precisó la Corte en su fallo.

Además, enfatizó que “el interés superior del niño, su derecho a ser oído y la unidad familiar deben ser considerados en toda decisión de este tipo”.

Por esta razón, el máximo tribunal ordenó que se emita una nueva resolución, considerando todos los antecedentes presentados y evaluando correctamente el impacto de la expulsión en la vida de la menor.

Casos similares: El arraigo familiar como factor clave

La decisión de la Corte Suprema en este caso no es aislada. En los últimos meses, el máximo tribunal ha emitido fallos en situaciones similares, reafirmando la importancia de considerar el arraigo familiar en los procesos de expulsión de extranjeros.

1.- Diciembre de 2024: Un ciudadano dominicano condenado por tráfico de drogas logró frenar su expulsión luego de que la Corte Suprema determinara que no se consideró adecuadamente el impacto en su hijo chileno de seis años. Se ordenó una reevaluación del caso priorizando el bienestar del menor. Lee más aquí.

2.- Septiembre de 2024: Una ciudadana colombiana fue impedida de ingresar a Chile debido a una antigua orden de expulsión, pese a tener hijos y trabajo en el país. La Corte Suprema revocó la decisión, ordenando su reingreso al país al considerar que su expulsión afectaba gravemente la vida de sus hijos menores. Lee más aquí.

3.- Junio de 2024: Una madre venezolana con un hijo en edad preescolar logró que la Corte Suprema dejara sin efecto su expulsión, señalando que la medida ignoraba el impacto emocional y social en el menor. Lee más aquí.

4.- Mayo de 2024: Una joven boliviana con un hijo nacido en Chile en 2023 enfrentaba una orden de expulsión. La Corte Suprema revocó la medida tras considerar que la mujer vivía en condiciones de vulnerabilidad y que su hijo dependía de ella. Lee más aquí.

5.- Diciembre de 2024: Un ciudadano venezolano que había solicitado residencia definitiva vio rechazada su petición y recibió una orden de expulsión. La Corte Suprema falló a su favor, argumentando que la medida ignoró su arraigo familiar y afectaba los derechos de su hija chilena. Lee más aquí.

6.- Octubre de 2024: Un ciudadano colombiano que ingresó por un paso no habilitado logró anular su expulsión tras demostrar que tenía una hija chilena. La Corte Suprema destacó que el Estado debía garantizar la protección de los menores antes de tomar decisiones de este tipo. Lee más aquí.