Una pareja y su hijo vivieron momentos de angustia cuando descubrieron las terribles condiciones en las que se encontraban los cerdos en una granja en Mostazal.

Según se puede apreciar en el fallo judicial, la familia había trabajado en la zona y conocían de cerca el trato que se daba a los animales en el criadero Agrícola El Tranque de Angostura Limitada.

Sin embargo, lo que vieron en 2022 los dejó impactados: cerdos con heridas graves, desnutridos y en condiciones insalubres.

Las imágenes de animales mutilados y en avanzado estado de descomposición los llevaron a denunciar la situación.

El caso llegó a la justicia y el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Rancagua determinó que la administradora del criadero, era responsable de maltrato animal.

Según la investigación, la empresa redujo costos en la alimentación de los cerdos, privándolos de nutrientes esenciales como minerales, aminoácidos y vitaminas.

Esta falta de alimentación adecuada provocó que los cerdos se volvieran agresivos entre sí, mordiéndose y causándose heridas, lo que derivó en una alta tasa de mortalidad.

El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) realizó una inspección en mayo de 2022 y encontró condiciones alarmantes.

Según el informe, los animales presentaban signos evidentes de desnutrición y heridas abiertas. Además, se constató que había cadáveres de cerdos acumulados sin medidas sanitarias adecuadas.

Durante el juicio, veterinarios del SAG y funcionarios de la Policía de Investigaciones (PDI) confirmaron la gravedad de la situación.

Explicaron que la falta de nutrientes fue intencional, ya que la administración de la empresa había decidido reducir costos en la alimentación.

La defensa intentó argumentar que las condiciones eran propias de la industria y que no se podía comprobar que la imputada tuviera la responsabilidad directa sobre lo ocurrido, pero el tribunal desestimó estos argumentos.

El fallo condenó a esta mujer a 100 días de presidio, aunque se le otorgó el beneficio de remisión condicional de la pena por un año.

Esto significa que no irá a la cárcel, pero deberá cumplir ciertas condiciones bajo la supervisión de Gendarmería de Santiago Oriente.

Además, se le prohibió de manera permanente la tenencia de animales y se le impuso una multa de 20 UTM. También se le prohibió ejercer cargos públicos mientras dure su condena.

Si no cumple con las condiciones impuestas, se emitirá una orden de detención para que cumpla la pena en prisión.