Una pareja en San Pedro de la Paz decidió comprar su primera vivienda con ayuda del subsidio habitacional del Estado.

Según se puede apreciar en el fallo judicial, ambos postularon por separado cuando aún eran solteros y cada uno recibió un subsidio de 400 UF.

Sin embargo, después de haber sido seleccionados como beneficiarios, se casaron antes de firmar la escritura de sus viviendas.

Cuando la inmobiliaria a cargo del proyecto intentó cobrar los subsidios, el Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu) rechazó el pago argumentando que, al casarse antes de la firma, ya formaban un grupo familiar y no podían recibir dos subsidios al mismo tiempo.

La empresa inmobiliaria, que contaba con el pago de estos subsidios para completar la compra, presentó un reclamo ante la justicia.

Argumentó que la negativa del Serviu era injusta y que afectaba sus derechos. La pareja, por su parte, explicó que nunca tuvieron intención de aprovecharse del beneficio y que actuaron según la información que les entregó una ejecutiva de ventas, quien les aseguró que su estado civil no influiría en el proceso.

La Corte de Apelaciones de Concepción rechazó el reclamo de la inmobiliaria, señalando que la decisión del Serviu era correcta y se basaba en una norma que impide que una pareja casada reciba dos subsidios por separado.

Según esta regla, cuando dos beneficiarios contraen matrimonio antes de la firma de la escritura, solo pueden recibir un subsidio, ya que el programa está pensado para ayudar a familias sin vivienda y no para entregar múltiples beneficios dentro del mismo hogar.

Además, la Corte indicó que la inmobiliaria no tenía derecho a presentar este reclamo, ya que los beneficiarios del subsidio eran los compradores y no la empresa.

El caso llegó hasta la Corte Suprema, que confirmó la sentencia y respaldó la decisión del Serviu.