La mañana de este miércoles comenzó un enorme operativo policial en conjunto Fiscalía, Carabineros, la PDI y Gendarmería, en colaboración con policías de otros países, para dar uno de los golpes más grandes al crimen organizado del Tren de Aragua.

En comunas como Maipú, Estación Central, San Miguel y algunas cárceles, motivados por investigaciones tras los asesinatos del venezolano Ronald Ojeda y el carabinero Emmanuel Sánchez.

Uno de los puntos principales es la Toma Santa Marta en Maipú donde apareció el cadáver del opositor al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, donde arribó el fiscal nacional Ángel Valencia.

“En Chile las leyes se cumplen, y si no, las hacemos cumplir", avisó Valencia, mientras que fiscal regional de la Fiscalía Metropolitana Sur y coordinador del Equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH), Héctor Barros, deslizó la idea de la participación del gobierno de Venezuela.

“Lo que podemos sostener con base en la investigación es que detrás del crimen de Ronald Ojeda está el gobierno venezolano”, dijo a ADN.

Golpe al Tren de Aragua

Hasta el momento y en estos 21 allanamientos masivos que ocurren en Santiago, cinco importantes integrantes del Tren de Aragua fueron detenidos por las policías, además de otras 25 personas relacionadas con ilícitos.

Esto tras una larga investigación por delitos como extorsión, secuestro y asesinato, como el homicidio del mayor de Carabineros Emmanuel Sánchez, ocurrido en abril del 2024.

“Hoy día, la PDI, Carabineros, Gendarmería y el Ministerio Público estamos dándole un golpe importante a una agrupación criminal que cometió decenas de crímenes en nuestro país”, declaró el fiscal nacional.

“Es una organización que ha estado involucrada en homicidios, secuestros extorsivos y delitos de diversas naturalezas. Estamos desbaratando una asociación criminal que no solo operaba en Chile, sino que tenía ramificaciones internacionales”, añadió Valencia.

Para cerrar, el persecutor dijo a la prensa que “miembros de esta organización criminal ya han sido detenidos en Colombia y Costa Rica, y próximamente en otros países. Es un golpe duro a la estructura del Tren de Aragua, tanto en Chile como en el resto del continente”.