De Marcelo Ríos a Guardiola: El lucrativo negocio de los vendedores de autógrafos
La anécdota la cuenta Gastón Gaudio, campeón en Roland Garros 2004, en el programa "La Mano de Dios". "Estaba con el 'Chino' Ríos en Australia y después de un entrenamiento volvemos al hotel y cogemos el ascensor. Estábamos en el -1. Íbamos al piso 38, no me olvido jamás porque fueron los más largos de toda mi vida", recuerda el argentino.
"Para en la planta baja y se sube una señora muy mayor, pero muy mayor, en silla de rueda, con el nieto que la llevaba. La mujer ve al 'Chino' Ríos, que por entonces era número uno del mundo, y le dice "¿Ríos?, muy emocionada. ¿Y el 'Chino'? Ni la miró. La mujer le vuelve a mirar y le pregunta, Ríos, ¿no? Como diciendo, no me equivoqué. Y el 'Chino', cero. Íbamos por el piso cuatro, quedaban 34. Le preguntan también en inglés, nada. Entonces me miran a mí y me preguntan que sí es Ríos. Ahí ya le digo "contestá, imbécil".
El no de los autógrafos de Ríos
Ríos, lejos de contestar, siguió sin prestarle atención. La mujer, recordemos, muy mayor y en silla de ruedas, volvió a la carga y le preguntó: "¿Puede darme su autógrafo?", a lo que el tenista chileno respondió: "No".
"No me puedo creer lo que está haciendo este. Le dije ya "pero, Chino, hijo de mil putas, dale el autógrafo, qué te pasa". Y me mira y me dice: "No, que los venden", añade Gaudio entre risas.
Esta anécdota graciosa es un ejemplo del cuidado que muchos deportistas, músicos, artistas y famosos en general tienen que tener con los vendedores de autógrafos. Estas personas tratan de conseguir la firma de estas estrellas para revenderlas a posteriori.
Y es por lo que Pep Guardiola explotó en un vídeo que se hizo viral estos días. En él, se puede ver al técnico español del Manchester City dirigiéndose a un grupo de chicos que le piden su autógrafo.
"No vengáis más. No lo voy a decir otra vez. Conozco vuestras caras. Id a la escuela y preparaos. Sois muy jóvenes para estar aquí perdiendo el tiempo", dijo Guardiola a un grupo de tres chicos que ofrecían varios artículos para que se los firmasen.
"¿Queréis pasaros la vida haciendo esto? Sinceramente, ¿queréis hacer esto", pregunta Guardiola, a lo que uno de los chicos responde que no.
"Yo solía ser un cocinero", responde otro. "Pues hazlo y prepárate mejor", inquiere Guardiola, que acaba estampando su firma.
"De verdad, los mayores, bueno, pero, ¿vosotros? ¿Cuáles son vuestros sueños?", finaliza el entrenador.
Venta de autógrafos online
En plataformas como "eBay" es fácil encontrar autógrafos que se venden por precios de los más dispares y que, en algunas ocasiones, vienen acompañados de certificados de autenticidad.
En el caso de Guardiola, la oferta es variada. Una tarjeta con su imagen y el autógrafo original cuesta unos 70 dólares, mientras que una camiseta oscila entre los 150-200 dólares. Un cromo puede encontrarse por 20 dólares y un "Funko" por 160 dólares.
Es todo un negocio del que no escapa nadie y es que, lo más optimistas, tratan de sacar 600 dólares por la firma del actual presidente de los Estados Unidos Donald Trump.
Es por eso que varios trataron de ponerle freno a esta práctica, como Ringo Starr, quien en 2008 anunció que no firmaría más autógrafos porque sentía que estos eran utilizados para hacer dinero.
"Si voy a cenar a un restaurante y hay gente esperando para conseguir mi autógrafo y venderlo, no me interesa. Si es un niño pequeño o alguien que de verdad es un fan, mientras trabajo o en un evento, vale, pero en mi vida personal y para que la gente saque dinero, no", dijo el actor Tobey Maguire, conocido por su papel en Spiderman, en el show de Howard Stern.
En la misma línea fue Mark Hammill (Luke Skywalker en Star Wars): "Si pudiera saber quién es un fan de verdad, lo haría todo el día sin problemas, pero es agotador ver que todo lo que firmo está en eBay a las pocas horas". EFE