Diputado Melo y posición del PS contra Dominga: "Es una artimaña disfrazar intereses de Andes Iron con lucha por acceder a empleo"
El pasado sábado se celebró el Comité Central del Partido Socialista, en el que se definió que llevarán un candidato de la tienda a primarias, aunque uno de los puntos más tensos fue la moción levantada por la Juventud Socialista, encabezada por Francisco Saba, para rechazar el proyecto minero Dominga. La propuesta generó un acalorado debate que enfrentó a dos visiones: por un lado, el expresidente PS y actual abogado del sindicato de trabajadores faeneros, Osvaldo Andrade, quien defendió la iniciativa argumentando los 12 mil empleos que generaría; y por otro, el diputado Daniel Melo, quien insistió en los cuestionamientos ambientales y casos de corrupción asociados al proyecto.
Finalmente, la declaración del Comité ratificó la postura adoptada en 2016, estableciendo que el PS "es ambientalista y no apoya ni apoyará proyectos que afecten el medio ambiente". En entrevista con El Desconcierto, el jefe de bancada de los diputados socialistas profundiza en las razones del rechazo y las tensiones que ha generado esta definición al interior del partido.
-¿Qué significa que un proyecto minero como Dominga se apruebe en un gobierno progresista como el de Gabriel Boric?
Este proyecto es algo bien parecido a lo que fue HidroAysén para la presidenta Bachelet. Su aprobación en pleno gobierno del presidente Boric sería una verdadera derrota para visiones que miran el futuro de manera sostenible y con una relación distinta entre la sociedad, el Estado y el cuidado del medio ambiente. Creo que hoy tenemos la oportunidad de ponerle un freno definitivo a un proyecto que está rodeado de corrupción, de tráfico de influencia y de malas decisiones, que ponen en cuestión un ecosistema único en el mundo, que debemos legar a las actuales y futuras generaciones.
-En el Comité Central del PS se dio una discusión en torno a la identidad del partido en relación a la defensa de los trabajadores. Osvaldo Andrade fue uno de los más categóricos al respecto. ¿Cómo responde a esa crítica, entendiendo que se habla de 12.000 empleos para la región?
Es una verdadera artimaña tratar de confundir a la opinión pública y disfrazar los intereses de esta empresa (Andes Iron) con la lucha legítima de poder acceder a un empleo. Lo único que hace este tipo de argumentos es confundir a la opinión pública y dañar la actividad política. En La Higuera existen también otro tipo de trabajadores relacionados a la agricultura familiar campesina. Lo que hacemos al oponernos a este proyecto es fijar primero un principio como partido: que todos los proyectos de inversión en nuestro país se ajusten a la institucionalidad ambiental. Segundo, que estos proyectos no dañen el medio ambiente ni dividan a las comunidades.
-La Higuera tiene potencial en turismo, pesca artesanal, agricultura, energías renovables. ¿Qué plan de desarrollo productivo sostenible podría dar respuesta a las necesidades de empleo en esa zona?
El Estado tiene una deuda con La Higuera y con esta zona en particular. No sólo basta declarar una zona de protección como el archipiélago de Humboldt, sino que debiera implementar un plan que permita el desarrollo de planes de manejo para la pesca artesanal, la promoción efectiva de servicios ambientales relacionados con el cuidado del patrimonio ambiental, así como también actividades productivas a menor escala que permitan un desarrollo sostenible. El Estado debiera ponerle más recursos y financiamiento para que zonas como La Higuera, en particular Punta de Choros, no vivan la depresión que tienen actualmente. Esto implica una asociación tanto del Estado central, el gobierno regional, el municipio, actores privados y las propias comunidades.
-¿El gobierno está dando una respuesta alternativa a esto?
Yo creo que el gobierno no ha dado ningún tipo de alternativa. Recuerdo haber estado en la zona, y tuve la oportunidad de conocer algunos proyectos financiados por Indap y otros que buscaban promover el turismo y la pesca artesanal, pero a todas luces son insuficientes. Si vamos a buscar transiciones desde el punto de vista de las cosas que se están haciendo hacia alternativas, es necesario que el Estado juegue un rol con sentido público, que dé respuesta a las comunidades para tener alternativas a la lógica del extractivismo que genera la gran minería.
-Otro punto de debate en el Comité Central fue en relación al lobby. ¿Hay lobby a este respecto dentro de sectores del Partido Socialista?
Para ser bien precisos, esta es una empresa que ha desplegado un lobby tremendo en la zona. Prácticamente influyó en las decisiones del exalcalde, que fue derrotado en la última elección municipal, tiene avisaje publicitario en toda la región de Coquimbo y también a nivel nacional. Además, están las sendas investigaciones sobre el rol que cumplió el expresidente Piñera, la familia Délano, la relación, los pagos que hubo de parte de PENTA. Lo importante es la declaración que hizo el Partido Socialista en su comité central de manera unánime, rechazando este proyecto minero portuario.
-Osvaldo Andrade es ahora abogado del sindicato de armadores de la zona...
Me llama la atención la defensa del proyecto Dominga cuando aún no existe proyecto. No estamos hablando de una empresa que esté en operaciones sino de un proyecto en evaluación ambiental. Si uno pudiera hacer un emplazamiento a Osvaldo Andrade es a que atienda las decisiones que colectivamente hemos tomado en el congreso del año 2016 y la decisión del Comité Central que también rechaza el proyecto, para poder actuar en coherencia en relación a los lineamientos políticos que el propio Partido Socialista ha venido tomando.
-En relación al fallo del Tribunal Ambiental, después de la decisión del Comité de Ministros, ¿el Tribunal no se excedió en sus atribuciones?
Es importante acatar las decisiones que toman los tribunales de justicia, más allá de si uno está a favor o en contra. Lo que sí me preocupa como legislador es que se pasen a llevar determinadas atribuciones del Comité de Ministros. Espero que la decisión que tome el comité atienda la sentencia pero con la precaución de que no se pasen a llevar sus atribuciones y funciones.
-Diversas voces desde la oposición han planteado que una decisión técnica como esta en torno a un proyecto minero no debería ser tomada por un Comité de Ministros. ¿Cuál es su visión?
El Comité de Ministros lo que hace es atender sobre la base de los informes que realizan las entidades especializadas de los distintos servicios públicos y las reclamaciones de la comunidad. Es parte de nuestra institucionalidad democrática. Si a la oposición no le gusta, tendrá la oportunidad de hacer el debate legislativo. Tengo la impresión desde el punto de vista político que este es un proyecto que está completamente viciado, tanto técnica como socialmente.
-¿Cuál es la importancia de que un partido como el PS se declare ambientalista? ¿No genera tensiones entre distintos sectores del partido?
Nosotros, jóvenes y viejos del Partido Socialista, abrazamos la causa por tener un desarrollo sostenible y sano. Hemos hecho nuestra la lucha contra el cambio climático, hemos empujado proyectos como la protección de los glaciares y la transición ecológica justa. Es una falsa dicotomía señalar que no es posible defender el derecho al trabajo y no defender también las causas ambientales. Queremos empleos decentes y lo que no queremos son inversiones rodeadas de corrupción.
-El proyecto de fraccionamiento pesquero tuvo amplio apoyo en la Cámara pero en Senado hay parlamentarios del PS como Gastón Saavedra y Fidel Espinoza que están en contra por el tema del empleo. ¿Cuál es su opinión sobre este proyecto que también tiene impacto medioambiental?
Hay que separar las cosas. Una cosa es el manto de corrupción del proceso de evaluación ambiental de Dominga, y otra distinta es cómo en la ley de pesca existe una distribución equitativa del acceso al trabajo y la producción. Uno tiene que tener miradas equilibradas. Es necesario cuidar el medio ambiente y generar fuentes de empleo, pero también tener una mirada de mediano y largo plazo. En el caso de las concesiones acuícolas en la Patagonia, las salmoneras están dañando los ecosistemas y destruyendo el fondo marino. La pregunta es: ¿vale eso hoy día solamente por el crecimiento económico o tenemos la posibilidad de mirar otro tipo de desarrollo económico para el país?
-¿Hay una mirada cortoplacista de los sectores privados al momento de repensar la matriz productiva del país?
El sector privado de nuestro país adolece de una visión de proyecto de sociedad y de modernidad distinto al que ha tenido los últimos 50 años. Hay un desafío de poder ofrecerle a Chile un proyecto que permita hacerse cargo de los nuevos dilemas que tiene el mundo, como el cambio climático y la necesaria transición ecológica justa. Se adolece de una visión sistémica y se pretende seguir abusando de la misma lógica para solamente maximizar las ganancias.