Álvaro Carter: “Sería una señal de debilidad de Matthei no querer competir en primarias”
El lunes de esta semana los diputados de la bancada UDI, se reunieron con Evelyn Matthei para hablar de lo que será su carrera presidencial. Todos menos uno. Se trata del diputado Álvaro Carter, quien apoya a su hermano Rodolfo en su intención de competir en una primaria de Chile Vamos y posteriormente representar al sector en la primera vuelta de noviembre de 2025.
Sobre eso y el desarrollo de la comisión investigadora por el caso Monsalve de la cuál es parte, habla en entrevista con El Desconcierto el diputado.
-En la Comisión Investigadora se han visto momentos tensos, intercambios entre diputados y polémicas por la presencia de ministros. ¿Cree que esta instancia podrá cumplir su mandato de entregar un informe fidedigno?
La izquierda ha tratado de transformar esto en una especie de show televisivo. Cada vez que alguien de la oposición quiere dar una opinión o hacer una pregunta, el oficialismo, específicamente el diputado Manouchehri comienza con gritos, amenazas e improperios. Ellos no se han dado cuenta de que llegar a la verdad no tiene un sólo camino. Los diputados integrantes de esta comisión se equivocan al tratar de callarnos, porque solo logran que entremos con mayores dudas en ciertos puntos específicos que hemos querido indagar.
Yo espero que lo que queda de comisión, la convivencia sea menos violenta. Las diferencias son legítimas y tienen que existir porque cuando no hay diferencias no se avanza en la democracia ni en el desarrollo de un país, pero tiene que haber un límite.
-¿Por qué menciona particularmente al diputado Manouchehri?
Porque él se ha encargado de transformar esto en una especie de ‘Primer Plano’. Y hago un llamado especialmente al Partido Socialista a que controle a su diputado. A él le encantan las cámaras, le encanta andar insultando a la gente. Y voy a decir algo que quizás le va a molestar: si hoy día el presidente Salvador Allende estuviese vivo, jamás le habría dado el cupo al señor Manouchehri, porque daña lo que es el Partido Socialista. Yo creo que ningún partido se merece tener una persona que en pos de buscar justicia, en pos de desarrollar un trabajo parlamentario, lo que hace es denostar y maltratar personas.
-El oficialismo plantea que la oposición usa esta comisión para hacer un punto político contra el gobierno, por ejemplo contra Miguel Crispi o la ministra Vallejo. ¿Cómo responde a ese cuestionamiento?
Esto en ningún caso es un ataque direccionado a ciertas figuras del gobierno. Las personas que se han citado han tenido que ver en primera o segunda línea con lo que pasó con Monsalve. Los invitamos porque los actos políticos se basan en decisiones, en conceptos que son ideológicos. Y nosotros queremos saber la verdad. Es nuestro deber constitucional buscarla. Lo que necesitamos es una visión de Estado.
-Pero la conducción del presidente de la comisión, el diputado Mellado (RN), ha sido, a lo menos, polémica. El lunes se refirió al ministro Álcaro Elizalde no en buenos términos. ¿No ve ahí un problema en la conducción?
Al diputado Mellado lo han molestado y hostigado desde el momento que se sentó. La diputada Daniella Cicardini junto con el diputado Manouchehri lo hostigaron desde el primer día. De hecho, todavía no asumía y ya lo estaban acusando de un montón de cosas. Ciertamente uno puede mejorar la forma de interactuar con otros y creo que Miguel está en esa línea. Lo conozco ya hace más de un periodo, asumimos en 2018, y creo que él tiene una buena conducción. A veces tiene estos dichos que son más sureños, entonces tal vez para los que somos de la ciudad no los entendemos de inmediato, pero en ningún momento han sido faltas de respeto.
Lo que sucedió ayer fue que el ministro Elizalde cruzó su mano y apagó el micrófono de la ministra. Todo lo que vino después, de amenazas de censura que creo van a materializar en la próxima sesión, es una postura falsa.
-El presidente instruyó la colaboración total de sus funcionarios y ministros. ¿Cree que el gobierno tiene un punto a favor al poner a los ministros en la mesa?
El gobierno no tuvo otro camino. Han tratado de armar este relato sobre las huellas que dejaron respecto a no tomar la decisión de sacar de inmediato a Monsalve. Si no es que los medios de comunicación hacen esto público, tal vez Monsalve hubiera estado un día más, un fin de semana más, no lo sabemos.
Frente a todos estos errores, el gobierno no tuvo otro camino que decir "abran todo lo que se pueda, cuenten todo lo que se pueda". Y esto es importante, porque el gobierno en esta pasada mostró todas sus debilidades sin que nadie los haya apretado, lo cual es grave porque uno espera profesionalismo. No en el sentido de que hayan sabido esconder la verdad, sino que un gobierno que no supo tomar decisiones.
Álvaro Carter: "Sería una señal de debilidad de Matthei no querer competir en primarias"
-Como parlamentario independiente que participa en la bancada de la UDI, ¿cuál es su opinión respecto a cómo debería ser el diseño para escoger un candidato o candidata presidencial?
Uno tiene que ir primero observando lo que sucede en el mundo. Las democracias más fuertes, las democracias donde logran tener presidentes con mayor legitimidad, son aquellas donde la competitividad es reforzada, donde hay primarias. Chile Vamos no se puede cerrar a eso. Hoy día la izquierda ya da por hecho que va a haber una primaria. En cambio, en Chile Vamos todavía está el debate.
El presidente Sebastián Piñera, en su segundo mandato, podría haber sido candidato sin necesidad de una primaria. Y él decidió ir a primaria. Fue una primaria dolorosa, donde personas como el senador Ossandón lo insultaron, donde personas que competían con él lo atacaron de forma personal. Y claro, ahora que el presidente falleció, pasados los años, han dicho "tal vez me equivoqué". El presidente, aun sabiendo que podía verse dañado y atacado en lo personal, dijo que para ser un presidente legítimo por todo el país, no tan solo debía ganar la elección general, sino también convencer a todos los suyos en una primaria. Ese es el camino.
Y por otra parte, sería una señal de debilidad de Matthei no querer competir en primarias, porque en la coalición se debe dar el debate de ideas, como han dicho varios.
¿No faltaría una apertura ya de la candidata, de la figura líder, de exigirle a los partidos que debe haber una primaria?
Lo que pasa es que no es que solamente ella tuviera que exigir. Yo creo que esto debería ser una obligación. Cuando alguien quiere ser presidente del país, no tan solo tiene que convencer a los propios, tiene que convencer a los de al frente. ¿Y cómo se hace eso? A través de una primaria abierta, donde uno pueda demostrar cuáles son sus ideas, sus proyectos, sus programas, cómo ve el Chile no de hoy, sino del futuro.
-¿Qué ve usted en su hermano Rodolfo que podría ser distintivo frente a Matthei, que tiene más experiencia en el Estado, fue ministra, alcaldesa y tiene más apoyo en los partidos?
Hay dos diferencias sustanciales. Primero, Rodolfo Carter estuvo 13 años al mando de una de las municipalidades más grandes del país y en un sector que no es de derecha. Supo cuándo retirarse de un cargo para avanzar en la vida y también entregar la oportunidad a los más jóvenes. Lo mismo que uno reclamó cuando era más chico. Gobernar una comuna como La Florida, que tiene las diferencias que tiene nuestro país, tiene una clase alta, una clase media y una clase empobrecida, tiene harta diferencia de lo que es Providencia, no tan solo en tamaño de población sino también en cómo se compone socioeconómicamente esa comuna.
Y segundo, y lo más importante, en 13 años Rodolfo logró armar una línea política y de orden en una comuna y llegó a decir "sí, quiero ser precandidato, tengo los pergaminos". La ex alcaldesa Matthei lleva 40 años en esto. Y yo creo que a La Moneda no solamente hay que buscarla, La Moneda también te tiene que encontrar. Muchas veces la cantidad de años no significa que tú tengas más o menos mérito. Creo que las cosas que puedes hacer en menos años pueden ser más notables que en muchos años.
-Pero Matthei tiene mucha más experiencia que Rodolfo, y uno de los rasgos que se ha criticado de este gobierno es justamente la falta de experiencia...
Hay una diferencia clara en eso porque en este gobierno varios no terminaron ni de estudiar. El exalcalde Carter terminó de estudiar, estudió en la Católica. Y le puedo asegurar que Matthei tiene menos experiencia que Zaldívar y así podríamos siempre estar instalando a alguien que está arriba. Las críticas que nos hace el gobierno son de personas que ni con la forma ni en el sentido común logran hacer sintonía con la ciudadanía. Muchos saltaron directamente de la universidad al gobierno. Acá, si podemos decir algo respecto a que se parece Matthei a Carter, es que ambos fueron alumnos destacados, ambos hicieron la pega, ambos lucharon por lo que querían. No fue algo que simplemente pasaron de la universidad a gobernar un país y dijeron "vamos a refundar".
-¿Cree que en Chile Vamos sigue existiendo cierto elitismo en cómo se eligen los candidatos
Le voy a responder a esta pregunta con una frase: creo que tenemos que llegar a la revolución de los desconocidos. Llegó el momento de aquellos que quieren entrar en la política, que su apellido no figura hoy. Los desconocidos son los que tienen que tomarse lo que le acontece a nuestro país. La mayor revolución que puede existir es que el hijo de alguien que no terminó el colegio sea alcalde, o que el hijo de alguien que pasó por la universidad sea presidente de Chile. Ese es el verdadero cambio que busca nuestro país, más que andar tirando piedras o amenazar a las autoridades.
-Pero específicamente sobre los partidos, sobre cómo dan espacio a esas personas ¿Hay cierto rechazo en Chile Vamos a esa forma de escoger a las figuras que van a liderar el próximo ciclo político?
Como yo no participo en las decisiones, criticarlo podría sonar casi de picado. Yo creo que hoy el sistema político en general, no solamente Chile Vamos, tiene que abrirse a los desconocidos, a aquellos que quieren apostar, que son hijos de personas que no llegaron a la universidad, que no son hijos de personas que terminaron el colegio, que son los primeros profesionales y que de verdad tienen deseos de poder aportar a nuestro país. Ese es el cáncer que ha dañado finalmente la clase política, el no querer abrir las puertas. Creo, y te insisto en el concepto, debe existir esta revolución del desconocido.