Ya pasadas las elecciones del último fin de semana de octubre, y focalizados en la reelección de algunos gobernadores como Claudio Orrego en la Región Metropolitana y la de Alejandro Navarro en la del BioBío, las reflexiones en la Federación Regionalista Verde Social (FRVS) son diversas por estos días.

Ello en función del resultado de los comicios del mes pasado, que le abrieron un nuevo escenario al referente oficialista presidido por Flavia Torrealba, quien en diálogo con El Desconcierto desmenuza la nueva etapa en que está entrando el partido.

“Sacamos un millón 150 mil votos, un poco menos de lo que habíamos estimado, pero un poco más de lo que era nuestro piso mínimo para mantener esta gestión vigente, el partido en regiones se ha fortalecido mucho, han hecho un esfuerzo tremendo buscando candidatos, levantando candidaturas, llevando la política a los territorios, por lo tanto, era obvio que la responsabilidad para mí de conseguir un millón de votos, era muy grande, lo conseguimos, estamos muy optimistas”, comenta.

Siguiendo con su análisis de los comicios, recalca que “el discurso regionalista verde hace sentido y nos parece que va avanzando con harta fuerza”.

“Entonces, justamente donde hay una articulación de una fuerza política con un discurso que hace sentido a la ciudadanía, hay un voto informado, que es el que nosotros aspiramos a tener”, complementa.

“No es cualquier voto el que nos sirve”

Porque también, destaca, “nuestra apuesta política es no conseguir cualquier votación a cualquier precio, ya que las tareas doctrinarias que tenemos son bien específicas, tenemos que llevar al país a una reforma político-administrativa que defienda a las comunidades de los efectos del cambio climático y los riesgos que eso significa”.

Todo esto, agrega, “junto con la transferencia de saberes para reactivar la economía, reconstruir los tejidos sociales, por lo tanto, no es cualquier voto el que nos sirve, nos sirve un voto consciente que esté disponible a activarse y a hacer política, porque hay que influir en los espacios de poder”.

Consultada específicamente sobre el momento por el que transita actualmente el partido que lidera, con el universo de votos alcanzados en octubre, Torrealba explica que están “en una etapa de Congreso, nos estamos constituyendo en todas las regiones a hacer una evaluación del proceso”.

“Aspiramos a entrar en una primaria presidencial del progresismo, naturalmente en cada región surgen nombres, tenemos que generar un programa y un marco de acción para proponer a esa primaria amplia”, para que lo “defienda el candidato o la candidata que se elija, y también construir nuestra plantilla parlamentaria”, dice alineada con las demandas electorales que se anticipan.

Nosotros, complementa, “vamos a tener un gran desafío, y en paralelo, estamos diseñando los escenarios para definir nuestra política de alianza, y ahí como partido Regionalista, son las regiones tienen que entrar en este proceso de reflexión intenso y ver cuál es la mejor decisión que podemos tomar”.

“Yo soy la presidenta, no me ando candidateando”

Requerida sobre el liderazgo que debiera promover el FRVS como presidenciable, y si ella está disponible para ser candidata a una primaria, Torrealba asegura que “en cada región surgen nombres de manera natural, en Antofagasta surge naturalmente Esteban Velásquez, en Atacama, Jaime Mulet, en O’Higgins surge Esteban Valenzuela, hay nombres que son muy importantes para nosotros, además dos de ellos fundadores del partido, por lo tanto, esta es una cuestión que está en proceso”.

“Yo soy la presidenta del partido, no me ando candidateando, hablaría muy mal de mi liderazgo, por lo tanto, no es el nombre lo que estamos persiguiendo, primero estamos persiguiendo un programa, una propuesta, y quien encarne esta propuesta va a ser definido por nuestro órgano superior, que es la convención nacional, donde por cierto todos los candidatos y candidatas se van a poder presentar”, aclara.

Y en relación a la política de pacto, cuenta, “estamos organizando las jornadas regionales, una vez que termine el proceso de evaluación, se va a convocar a la convención nacional”.

Lo que, sostiene, “de ninguna manera puede pasar febrero, porque en marzo ya es el plazo justo para acordar las condiciones en las que participaríamos en una primaria”.

Respecto del perfil del presidenciable del FRVS, es clara. “Debiera ser una persona que sea capaz de generar empatía e identificación con la ciudadanía, y eso también tiene que ver con cuánto te has medido en elecciones populares, a uno le puede parecer una persona, pero si no tiene ninguna resonancia y no genera ninguna empatía e identificación con la gente…”

“No vamos a hacer una apariencia de candidatura”

“Ser candidado presidencial exige más que la voluntad y algunas características base, que tenga la capacidad de transmitir significativamente algunas cosas a la gente, entonces creo que también que te hayas probado en una elección, que tengas esta empatía natural que tienen los candidatos, que seas capaz de hablar en un código que sea comprensible para la gente, porque nosotros llevamos un mensaje sumamente complejo”, también es relevante, dice Torrealba.

Nosotros, agrega, “lo que planteamos es reformar el sistema político administrativo y advertir que tenemos que preparamos para riesgos ecosistémicos importantes”.

“No vamos a inventar un candidato para Twitter, no vamos a hacer una apariencia de candidatura para una foto que se vaya a publicar en redes sociales, es mucho más serio, nuestro proyecto es más complejo, entonces no nos podemos equivocar con el nombre”, aclara.

Siendo así, dice, “no descartamos a ningún militante, por eso es importante que las reflexiones se lleven en los territorios, que se evalúen las capacidades, que puedan participar todos”.

Cuando le consultamos acerca de cómo piensan ir conversando este tema con el oficialismo, comenta que hay más de una opción de enfrentar este tema.

“Tenemos dos alternativas, todos los partidos tienen dos alternativas, que es llegar a la primera vuelta con la propuesta, o participar, que es lo que nosotros creemos más plausible, en una primaria amplia del progresismo, donde se vayan validando en etapas los liderazgos y se vayan incorporando los aportes programáticos de las candidaturas a aquellas candidaturas que se vayan perfilando más fuerte”, asegura.

Temas eco-ambientales, prioritarios

Un desafío no menor, tal como ella misma lo sincera. “Es complejo, porque tenemos muchos candidatos, pero como tenemos muchas expresiones del progresismo, tenemos que conseguir un liderazgo de manera más colectiva”, destaca.

“También está la opción de construir, con las fuerzas extra institucionales, una alternativa que vaya hasta la primera vuelta, tenemos que construir una alternativa que vaya hasta la primera vuelta y sea visibilizada en esta apuesta por poner los temas eco-ambientales como prioritarios, pero es una cuestión que estamos construyendo”, asevera.

Todavía eso sí, advierte, “no se hacen los procesos internos, por lo tanto, hay etapas que cumplir, están todos los escenarios abiertos y las conversaciones se tienen que hacer”.