Cuatro ministros, en las repeticiones más relevantes, tiene hoy el Partido Comunista. Camila Vallejo, en la Segegob, Jeannette Jara, en Trabajo, Nicolas Cataldo, Educación, y el recientemente ascendido Jaime Gajardo, que pasó desde la subsecretaría a la titularidad del Ministerio de Justicia.  

El dato no es menor; los cuatro ministerios mencionados están a cargo de la agenda fuerte del gobierno y, a la vez, sus titulares están en el centro del círculo de influencia del Presidente Gabriel Boric. Y si bien sólo Jara y Vallejo participan periódicamente del comité político, Cataldo —según la contingencia lo demande— se ha sumado a la instancia, la cual también contaba con la presencia Luis Cordero, ex ministro de Justicia, hoy subsecretario del Interior.

Ahora, Gajardo en su calidad de ministro de Justicia, también comenzará a frecuentar los espacios de toma de decisiones que suele convocar Boric. De hecho, ayer miércoles participó del primer comité de seguridad (otra instancia relevante en La Moneda), tras la caótica salida de Manuel Monsalve. 

Desafortunadamente, Gajardo sufrió una descompensación mientras se desarrollaba la reunión, por lo que debió ser trasladado a un centro asistencial. 

Pero más allá de lo anecdótico, la participación de Gajardo en el comité pro seguridad marcó el inicio de sus nuevas responsabilidades (y cercanía) con el Jefe de Estado. 

PC a cargo de agendas clave

Más allá de los esfuerzos empleados para tratar de salir de la crisis instalada, el gobierno debe seguir adelante con la agenda de reformas impulsadas en el Congreso. 

Recientemente el Ejecutivo anunció la reforma al sistema de educación superior y al sistema de nombramientos de jueces. 

La primera iniciativa, es comandada por Nicolás Cataldo  —miembro del comité central del PC— quién ha cosechado buena relación con la oposición pese a los roces que ha tenido con el sector. 

Eso sí, el ministro de Educación deberá llegar a acuerdos en temas clave para poder sacar adelante la iniciativa que pretende terminar con el CAE, como el fin del copago lo que ha sido fuertemente criticado por la derecha. 

Gajardo, por su parte, tendrá como misión inicial y principal sacar adelante el sistema de nombramientos, el cuál ya comenzó su tramitación en la Cámara. Asimismo, el ministro deberá sobrellevar la crisis en el Poder Judicial y la Corte Suprema, que hoy tiene cuatro vacantes luego de la destitución de dos de sus ministros. 

Por su parte, Jara sigue con la tarea de lograr un acuerdo en materia de pensiones. Aunque se firmó un acuerdo con la oposición para votar a inicios del próximo año la reforma en particular y general, los contenidos sigue siendo una incógnita, al igual que el destino de la cotización extra, principal preocupación del gobierno.