Tras votación de supremos Huenchumilla apunta “al poder detrás de las sombras” y pide pluralismo
En el contexto de la sesión en la que el Senado votó por la propuesta del Ejecutivo para dos ministras de la Corte Suprema y el fiscal judicial del órgano, el senador Francisco Huenchumilla (DC), apuntó a la existencia de una “grave crisis estructural” que está afectando la credibilidad del Poder Judicial.
“Me resisto a creer que la crisis que hoy tiene la Corte Suprema, el Poder Judicial, sea un problema de méritos personales de quienes lo componen o de quienes aspiran a la Corte Suprema. Todo lo que ha pasado y lo que el país ha presenciado, ¿es porque el currículum ha fallado?, ¿acaso todos los ministros no han tenido los méritos de profesionalismo, de antigüedad, de experiencia, para haber aspirado a estar en la Corte Suprema?", sostuvo.
Según comentó el parlamentario falangista, "el debate no está en los méritos de los postulantes o de los ministros, es un problema de los intereses en juego”.
“No es un problema de méritos más o méritos menos, esto es un problema estructural que comienza en la Corte Suprema, donde tiene que conformarse una quina. ¿Cómo se arma esa quina, cuáles son los elementos, cuáles son los argumentos? Los argumentos son el poder detrás de las cortinas, el poder en la sombras, como ha quedado demostrado de manera grotesca en los chat que ha conocido la opinión pública de un caballero que todos conocen”, agregó el parlamentario.
La ciudadanía espera un organismo “imparcial y justo"
Quien también es vicepresidente de la DC, aseguró además que siendo la Corte Suprema “la que tiene la última palabra en la resolución de conflictos”, la ciudadanía espera un organismo “imparcial, independiente y justo”.
“Desde el más poderoso, hasta el más humilde tiene que creer que la Corte Suprema es la última palabra, justa para él”, complementó.
Paralelamente, Huenchumilla aludió a la influencia de “los distintos intereses de los grupos de los grandes estudios de abogados, de los intereses económicos, naturalmente de los poderosos, de los intereses políticos o económicos sociales que existen, porque los más modestos no tienen ninguna posibilidad de incidir para nada en la conformación de la quina”.
En consecuencia, recalcó, lo que se requiere es una reforma.
Finalmente, sostuvo que tras años de votaciones por los ministros del máximo tribunal “en forma binominal, con una clara negociación política”, lo que busca y aspira es “una Corte Suprema pluralista en lo cultural, en lo genérico, un hombre, una mujer, uno del norte, uno del sur, un creyente, un no creyente".
Alguien que, en definitiva, "represente lo que es Chile en sus intereses", dijo luego apelando a que cuando se presente una propuesta, se considere eso, "porque si no, vamos a seguir con discursos y la gente no nos va a creer y las instituciones se desploman cuando no hay confianza en sus instituciones".