Funcionarios del Servicio Agrícola Ganadero (SAG) llegaron en 2024 a fiscalizar la planta de SQM Salar en Antofagasta, y encontraron 14 aves muertas. El hecho dio a inicio a un proceso de investigación donde se registraron 45 incidentes en que pájaros se vieron afectados tras entrar en contacto con el líquido de las piscinas industriales de la minera.

Ahora, la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) ordenó medidas urgentes y transitorias a la empresa titular de la faena en el Salar del Carmen, ya que en su permiso ambiental se había comprometido a poner cercos perimetrales en las piscinas e instalar equipos de sonido disuasores para evitar la presencia de aves en los espejos de agua.

Al menos 25 de las aves eran Golondrinas de Mar de Collar; una especie vulnerable y que es parte de un programa de conservación del Ministerio de Medio Ambiente. Las aves, según funcionarios del SAG, vuelan desde el desierto en busca del mar y se confunden con los espejos de agua de las piscinas.

El equipo del SAG revisó a las aves fallecidas en el lugar y encontró altas concentraciones de metales como litio, cobre y cromo en los tejidos observados.

Además encontraron fecas, pisadas y platos con comida que indicaban que se mantenían perros domésticos dentro de las dependencias de la minera en el salar, y contenedores de basura sin tapa que podrían atraer más fauna a las piscinas por el olor.

La SMA ordenó a la empresa cerrar todos los perímetros de las piscinas dentro de 30 días, evitar la tenencia de animales domésticos dentro de 15 días, implementar basureros herméticos y  presentar un cronograma para instalar y mejorar la efectividad de los sistemas sonoros disuasivos para aves. Todas las medidas deberán estar implementadas dentro de tres meses.

  Foto: Ministerio de Medio Ambiente.