Considerando que ya han transcurrido poco más de tres semanas de la elección presidencial que terminó con la autoridad electoral de Venezuela oficializando a Nicolás Maduro para un nuevo período, conversamos con el exconcejal de Maracaibo, Romer Rubio, académico de la Escuela de Gobierno del Instituto de Políticas Públicas (IPP) de la Universidad Andrés Bello (UNAB), quien además es abogado y magíster en Ciencias Políticas en el país caribeño, contexto en el que nos ofrece una mirada acerca del momento que atraviesa su tierra natal.

“La situación política es compleja, el régimen venezolano sabe del grave cuestionamiento que existe ante la ilegitimidad de los resultados que presenta, pero intenta, a través de la persecución, la represión y el abuso institucional, imponer su verdad”, asegura quien también es coordinador de la Plataforma Unitaria de Venezolanos en Chile y magíster en Gestión en gobierno en Chile.

En opinión de Rubio, “el régimen se planta bajo la posición de que es un tema cerrado, la oposición a través de las pruebas, exige el respeto a la voluntad ciudadana y la comunidad internacional trata de buscar alternativas para una transición, sin mayores indicios de avances concretos”.

Consultado respecto de qué opciones ve de que se entreguen las actas y se transparente íntegramente el resultado de la elección, nuestro entrevistado asegura que “en este momento, si el régimen venezolano mostrara unas actas distintas a las de la oposición, contarían con un manto de poca credibilidad”.

No se pueden cerrar todas las opciones de negociación

“Distintos organismos independientes y con experiencia en este diseño, afirman que las actas presentadas por la oposición cumplen con los requisitos de verificación”, recalca a renglón seguido.

Entre las salidas a la crisis que se han planteado, el presidente de Brasil, Lula da Silva, ha abogado por una nueva elección o un gobierno de coalición, opciones que a Rubio le abren ciertos cuestionamientos. “Ambas posibilidades son complicadas y riesgosas”, advierte al tiempo que comenta que “la primera implicaría someter a la ciudadanía a un riesgo de persecución superior, donde el temor y un fraude a mayor escala podría afectar la voluntad de la ciudadanía”.

Y “en cuanto a la segunda propuesta, se necesitaría un respeto a los mínimos democráticos de las partes, algo que hoy no parece posible desde el régimen”, complementa.

“Sin embargo, en materia de negociación, no se pueden cerrar todas las posibilidades”, recalca.

Visibilidad del proceso incrementa empatía

Entre la comunidad venezolana residente, había gente que tenía la expectativa de regresar a su país. A la luz de lo sucedido, ¿en qué situación se encuentra esta?, es otra de las interrogantes que le planteamos a la exautoridad de Maracaibo, quien asegura que “sin duda, la restitución de la democracia sería un gran incentivo para el retorno a Venezuela de muchos venezolanos en Chile, no creo que fuese un flujo de aplicación inmediata, pero sí de manera progresiva. Sin embargo, con el escenario de hoy, considero que no existen las condiciones para un retorno seguro, al contrario”.

Consultado luego respecto de cómo evalúa la convivencia en nuestro país entre chilenos y venezolanos, Rubio asume que esta no atraviesa por un buen momento.

“La relación entre los venezolanos y chilenos se ha deteriorado significativamente desde el año 2020”, dice al tiempo que releva que “la llegada de personas en situación de extrema vulnerabilidad y el crecimiento del crimen organizado transnaciona,l ha tensionado el clima de convivencia”.

Sin embargo, dice, “la visibilidad del proceso venezolano ha generado un mayor entendimiento de lo que ocurre, y permite empatizar de mejor manera con la migración forzosa”.

"Gobierno chileno se planta como perfil de mediación"

Por último, cuando le preguntamos qué piensa de la postura de nuestro gobierno respecto de lo que está sucediendo en Venezuela, tiene una opinión clara.

"Creo que el rol del gobierno de Chile ha sido muy positivo para Venezuela y para la institucionalidad democrática de la región. El rol del Presidente Boric fue oportuno y categórico", recalca.

Profundizando en este tema, asegura que el mandatario, "a pocos minutos de conocerse el controvertido resultado, como primer mandatario, puso en entredicho el escrutinio presentado, marcando una postura clara para el resto de la izquierda democrática de la región".

"El gobierno chileno desde su pasado y su presente se planta como un perfil de mediación interesante en el marco de este conflicto", asevera.

Y ante la declaración que el mandatario chileno hizo este jueves 22 de agosto, cuando categóricamente acusó de fraude electoral a Maduro, asegurando que "la dictadura de Venezuela no es la izquierda", la exautoridad de Maracaibo relevó la decidida acción emanada de La Moneda.

"Ese mensaje ratifica la contundencia y oportunidad de su vocería durante este proceso. La calificación de dictadura del régimen de Maduro y la ratificación de lo fraudulento del resultado, coloca al primer mandatario en un espacio de incuestionable defensa del sistema democrático más allá de los domicilios ideológicos", dijo.

El camino ideal, una transición pacífica

Y en el ámbito de un camino que pudiera allanar una solución al complejo momento que atraviesa su país, nuestro entrevistado comenta que "pareciera que los esfuerzos realizados no son suficientes para encontrar una salida concreta a la crisis".

"Esperamos que pronto se manejen mejores escenarios", asevera Rubio.

Por último, asegura que "el resultado ideal para este proceso sería promover una transición pacífica, donde se brinden las garantías necesarias a los líderes del régimen para la entrega efectiva del poder".

"Estos procesos son dolorosos en materia de reparación y justicia, pero necesarios para restituir la democracia", concluye.