Pescadores artesanales: Industria miente al asegurar que cambiar fraccionamiento afectaría empleo
Uno de los temas más álgidos que se prevén en la discusión de la nueva Ley de Pesca es el fraccionamiento. La propuesta aumenta considerablemente la cuota a favor de los artesanales.
Por ejemplo, la fracción industrial en anchoveta y sardina española en la región de Arica y Parinacota, y la región de Antofagasta, caería de 84% a 20%, mientras que en las regiones de Atacama y Coquimbo disminuirían desde el 50% al 20%. A su vez, en la zona centro y sur, está última afectada por la crisis de la sardina, la fracción artesanal aumentaría desde un 78 a un 88%.
Unos cambios que desde la industria han criticado por cómo podrían afectar al empleo. En el marco de ese debate, Hernán Cortés, vocero de una agrupación que reúne a organizaciones de pescadores artesanales del norte, centro y sur de Chile, la Alianza Nacional por la Defensa de la Pesca Artesanal, señaló que "a pesar de que el diputado Bobadilla ha hecho todo lo posible por trabar la discusión, la Comisión de Pesca de la Cámara ha logrado avanzar y pronto se tocarán los temas que generan mayor oposición por parte de los industriales pesqueros, en particular: el fraccionamiento".
Empleo en tierra no cambia
Cortés afirmó que la industria "ha construido un relato basado en la idea de que cambiar el fraccionamiento tendría algún efecto negativo en el empleo, lo que es completamente falso. La pesca artesanal, en el caso de la sardina, por cada tonelada de pesca, emplea a cinco veces más personas que las naves pesqueras".
Además, Cortés señaló que "el empleo en tierra no cambia en lo absoluto, las plantas para consumo humano y proceso van a seguir recibiendo la misma cantidad de pescados. La única diferencia es que nosotros, como artesanales, ya no tendríamos que comprarles cuota, por ejemplo, de sardina a la industria".
El también presidente de CONDEPP subrayó que, si bien estaban de acuerdo con el proyecto de nueva Ley de Pesca, había espacio para la mejora: "El proyecto de nueva ley de pesca debería reconocer a quienes efectivamente realizan el esfuerzo pesquero. Sardina y anchoveta deberían ser cuotas 100% artesanales en todo el país, y el jurel debería fraccionarse 50% para artesanales y 50% para la industria", sentenció.
Finalmente, Cortés expresó que "mejorar el fraccionamiento en favor de la pesca artesanal es, primero, hacer justicia; segundo, beneficioso para el empleo; y tercero, da la certeza jurídica que tanto ama la industria al reconocer que la Ley Longueira fue tramitada bajo cohecho y sobornos a parlamentarios, y que lo que obtuvieron las pesqueras gracias a ello siempre estará teñido con la mancha de la corrupción".