Padres consiguen anular expulsión de alumno con TEA: Colegio no cumplió normativa
Un niño en Talca, que asiste al Colegio Baltazar y tiene autismo, enfrentó una situación difícil cuando su colegio decidió expulsarlo a fines del 2023.
Desde que se compartió su diagnóstico de Trastorno del Espectro Autista con el colegio, sus notas comenzaron a bajar y luego le notificaron que ya no podía seguir asistiendo.
La madre del niño no estuvo de acuerdo con esta decisión. Explicó que los problemas de su hijo, como las dificultades para hablar con otros y comportamientos repetitivos, son parte de su condición de autismo y no razones para expulsarlo.
Ella creía que la decisión fue muy severa y que no consideraron cómo es realmente su hijo.
El colegio, por su parte, argumentó que el comportamiento del niño estaba afectando a otros estudiantes, causando problemas en la escuela.
Dijeron que habían intentado resolver la situación, pero al final sintieron que necesitaban tomar una medida drástica como la expulsión.
No convencida, la madre llevó el caso a la Corte de Talca, buscando justicia para su hijo. En la corte, argumentó que la expulsión no solo era exagerada, sino que también se había llevado a cabo sin un proceso justo que realmente investigara los incidentes.
La Corte de Talca escuchó los argumentos y decidió que el colegio había actuado de forma apresurada y sin suficiente evidencia.
Criticaron al colegio por no haber investigado adecuadamente y por no seguir las reglas que protegen a los estudiantes con necesidades especiales como el autismo.
La corte subrayó que las escuelas deben ser lugares donde todos los niños, sin importar sus desafíos, puedan aprender y crecer juntos.
Finalmente, la corte revocó la decisión de expulsión del colegio y enfatizó la necesidad de manejar estos casos con más cuidado, respetando los derechos del niño y adaptándose a sus necesidades particulares.