El embajador israelí en Perú, Eran Yuvan, fue acusado de un intento de censura en el marco del lanzamiento del libro “Palestina. Anatomía de un genocidio”, editado por la periodista chilena Faride Zerán, durante la realización de la Feria Internacional del Libro en Lima.

A través de una carta enviada a un miembro de la Cámara Peruana del Libro, Yuvan solicitó la cancelación del lanzamiento.

Los argumentos del embajador israelí se sustentan en que el libro presentaría contenidos "políticos y antisemitas”.

Sin embargo, los autores de este trabajo son palestinos y judíos, quienes en conjunto reflexionan acerca del genocidio en Gaza.

Respecto a esto último, Yuvan considera que el uso y difusión del concepto "genocidio" en el evento, "conlleva actos y expresiones de odio y violencia contra Israel y los judíos”.

Sin embargo, este término no sólo ha sido utilizado por los autores del libro, sino que también por organizaciones internacionales y humanitarias.

De hecho, la misma relatora para Naciones Unidas, Francesca Albanese, tituló el informe que aborda la situación en Gaza como "Anatomía de un Genocidio”.

Por esta razón, desde el Centro de Información Palestina manifiestan su rechazo a la solicitud del embajador israelí.

En el comunicado expresan que Yuvan acusa "ridículamente de antisemitismo. Esta estrategia del sionismo no es nueva, y por lo mismo, nos parece de suma importancia condenar cada vez que este movimiento político intenta silenciar voces palestinas. Expresamos nuestro profundo rechazo a este intento de censura".

Hasta el momento, cerca de 40 mil personas han sido asesinadas tras los ataques de Israel, cifra que podría ser aún mayor, ya que investigaciones recientes estiman que el número real alcanzaría las 200 mil víctimas, es decir, un 8,7% de la población de Gaza.

Además de víctimas fatales, al menos un 75% de la infraestructura ha sido dañada o destruida, según las imágenes entregadas por satélites en el mes de abril.

Por otro lado, desde el 7 de octubre de 2023, Israel frenó la entrega de suministro de agua y alimentos en la zona, además de impedir la entrada de ayuda humanitaria.