Tras la condena de Eduardo Macaya a seis años de prisión por dos delitos de abuso sexual a menores, su hijo, el senador Javier Macaya, presidente de la UDI, rompió el silencio en el programa Mesa Central. En su primera entrevista desde que se conoció el veredicto, Macaya abordó la situación familiar y cuestionó las pruebas presentadas contra su padre, generando controversia por sus declaraciones sobre la evidencia y el proceso judicial.

Durante la conversación, el político describió la situación como "un tema super doloroso para cualquier hijo" y aseguró estar "del lado de mi padre". Asimismo, enfatizó la importancia de mantener la presunción de inocencia, argumentando que aún no existían sentencias definitivas en el caso.

Además, Macaya puso en tela de juicio la validez de la evidencia presentada y señaló que su padre "es grabado en un entorno familiar, sin su consentimiento y con un video que es bastante editado". No obstante, a pesar de sus reservas, aseguró respetar la decisión judicial y negó rotundamente haber considerado renunciar a la presidencia del partido.

Por otra parte, aclaró que no existe una división dentro de su familia. "Se han dicho muchas aberraciones, particularmente en redes sociales, con poco cuidado", manifestó. 

Profundizando en su postura, el senador explicó su decisión de permanecer en el cargo: "Tengo una responsabilidad con un partido que me dio la responsabilidad de sacar adelante". Además, añadió que abandonar su puesto sería contradictorio con su forma de ser y su historial de asumir responsabilidades en situaciones complejas.

Por otra parte, en la entrevista se le recordó la carta de los diputados UDI respecto al exministro Giorgio Jackson. Ante esto, Macaya mostró una faceta reflexiva, reconociendo la importancia de la autocrítica en la política. "Creo que uno tiene que ser lo suficientemente hombre (...) lo suficientemente valiente, honestos intelectualmente", manifestó, sugiriendo una posible reconsideración de posturas pasadas.