El 11 de octubre de 2021, un día aparentemente normal se convirtió en un punto de inflexión para un cliente de la cadena de supermercados Santa Isabel, ubicado en la calle Almirante Latorre N°310, comuna de Santiago.

Según información que se puede obtener en el fallo judicial, cerca de las 16:00 horas, mientras entraba al establecimiento, se encontró con una situación peligrosa que cambiaría su vida: el piso de cerámica en la entrada estaba en mal estado, y al tropezar, cayó directamente sobre un tubo de fierro colocado para evitar que los carros de compra salieran del local.

El resultado de esta caída fue una fractura en el esternón, dejándolo en el suelo, con dificultades para respirar y semi-consciente por un tiempo indefinido.

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A pesar de su claro estado de emergencia, el manejo del incidente por parte del supermercado fue notoriamente deficiente.

Testigos del accidente lo ayudaron a llegar a la escalera que lleva al segundo nivel del supermercado, donde tuvo que esperar, en extremo dolor, la atención médica que tardaría en llegar.

Durante la angustiosa espera, se le informó que la ambulancia de la Posta Central no llegaría, y se le instó a trasladarse por sus propios medios a la Mutual de Seguridad, con la única ayuda de un "papel" proporcionado por el subgerente del local.

Sin embargo, el dolor y la desorientación le impedían moverse, llevando finalmente a que se llamara a la ambulancia de la Mutual casi una hora después.

Después de ser trasladado al hospital, los médicos confirmaron la gravedad de sus lesiones, indicando que tuvo "mucha suerte" de no haber fallecido debido al impacto.

Los diagnósticos incluyeron una fractura confirmada de esternón y un hematoma en la pared torácica. El tratamiento fue extenso y doloroso, incluyendo varios medicamentos y medidas de observación.

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Este trágico evento no solo resultó en graves daños físicos, sino también en impactos psicológicos severos y pérdidas económicas, ya que el cliente, quien trabaja como empresario de transportes y guía turístico, tuvo que dejar de trabajar y rechazar ofertas laborales. Además, se vio obligado a abandonar una capacitación en montañismo que estaba cursando.

Ante la gravedad de la situación y el manejo inadecuado del accidente por parte del supermercado, el cliente decidió llevar el caso a la justicia.

El Noveno Juzgado Civil de Santiago falló a su favor, ordenando a Cencosud Retail SA pagar una compensación de $13.530.270 por el daño causado.

La jueza Cecilia Castro Hartard, al emitir el fallo, destacó la negligencia del supermercado por no mantener un entorno seguro ni advertir adecuadamente sobre los peligros presentes.

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