En noviembre de 2016, un incidente preocupante tuvo lugar en los estacionamientos del Parque Arauco, en su sucursal de Maipú.

Un automóvil, un Kia Sportage del año 2008, fue robado en circunstancias que evidenciaron fallas significativas en las medidas de seguridad del lugar.

Este evento no solo afectó al dueño del vehículo, sino que también desencadenó un debate sobre la responsabilidad de los centros comerciales en cuanto a la protección de los bienes de sus visitantes.

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Después del robo, el dueño del vehículo decidió tomar acciones legales contra el centro comercial, solicitando una compensación por los daños sufridos debido a lo que él consideró una negligencia en la seguridad del estacionamiento.

La demanda, que busca justicia y compensación, finalmente llegó a las manos de la Cuarta Sala del tribunal de alzada de la Corte de Apelaciones de Santiago.

La Corte de Apelaciones de Santiago, integrada por las ministras Jessica González, Inelie Durán y la abogada interina María Fernanda Vásquez, analizó el caso y decidió de manera unánime que el centro comercial debía pagar al dueño del automóvil una suma de $2.137.449.

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Este monto fue calculado como compensación por los daños directos que sufrió el propietario del vehículo a causa del robo.

Los jueces explicaron que, aunque el estacionamiento tenía contratada seguridad privada y se suponía que había protocolos de seguridad en vigor, el día del robo estos protocolos no se siguieron adecuadamente.

Además, se destacó que las cámaras de seguridad del estacionamiento no cubrían adecuadamente el área donde el vehículo estaba estacionado, lo que facilitó la acción de los delincuentes.

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