Pese a la tensión y la dificultad de conseguir los votos, este miércoles la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó en general la reforma de pensiones impulsada por el gobierno del Presidente Gabriel Boric.

La iniciativa, que propone eliminar las AFP e implementar una cotización extra del 6% con cargo al empleador, fue aprobada por 84 votos a favor, 64 en contra y 3 abstenciones.

Detalle de la votación:

[caption id="attachment_896359" align="aligncenter" width="939"] Votación reforma de pensiones en general[/caption]

El triunfo de Jara

La aprobación de la idea de legislar la reforma de pensiones, tras 14 meses de tramitación y después de dos intentos fallidos en los gobierno de Michelle Bachelet y Sebastián Piñera, significó un importante hito en la gestión de Jeannette Jara a la cabeza del Ministerio del Trabajo.

Desde su presentación, la reforma ha sufrido una serie de modificaciones para lograr su viabilidad en la Cámara. En ese contexto, el pragmatismo de Jara y su capacidad de negociación, fueron aspectos cruciales que permitieron que el proyecto pasara al Senado.

Si en un principio la propuesta proponía que el 6% fuera de forma íntegra al seguro social, cuando se reactivó la reforma —a principios de enero— la ministra del Trabajo presentó la fórmula del “3-2-1” para acercar posiciones con sectores no oficialistas.

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Pese a esto, la ministra debió ceder nuevamente ante la propuesta de la DC y otros partidos “no alineados” y la fórmula de distribución del 6% quedó de la siguiente manera: 3 puntos para las cuentas individuales y 3 para el seguro social.

Ahora, el próxima desafío de la ministra será reponer los tres puntos para el seguro social en el Senado, ya que en la votación en particular de la Cámara, se rechazó el artículo que incluía la fórmula propuesta por el gobierno y los partidos de centro.

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Ibáñez desata la furia de Demócratas

La votación y discusión de la reforma no estuvo exenta de controversias. Además de los duros emplazamientos entre oficialismo y oposición por los detalles del proyecto, la intervención del diputado y presidente de Convergencia Social, Diego Ibáñez, tensionó la discusión e incluso hizo peligrar el éxito de la reforma.

Esto debido a que Ibáñez arremetió contra la senadora Ximena Rincón, presidenta de Demócratas, partido que tenía los votos para inclinar la balanza. “Diputados del partido Demócratas, no se dejen iluminar por la senadora Ximena Rincón, exdirectora de AFP Provida”, emplazó el diputado a la vez que llamó a sus pares a respetar “la palabra empeñada”.

Tras la intervención del líder del partido del Presidente Gabriel Boric, la sesión debió ser suspendida ante el revuelo y molestia que expresó Demócratas.

“Siendo presidente del partido del Presidente de la República, el diputado Ibáñez se atreve a desprestigiarnos, previo a la votación, a la bancada que va a poner los votos”, respondió el diputado Miguel Ángel Calisto a modo de respuesta de los dichos de Ibáñez y aseguró que su partido “no va a aceptar ni funas, ni presiones” de ningún sector.

Joanna Pérez, diputada de Demócratas, también abordó los dichos del presidente de Convergencia calificándolos de “miserables”. Además, la diputada confirmó que congelarán las relaciones con el gobierno a raíz de la polémica.

Más duro fue en sus declaraciones el vicepresidente de Demócratas, el senador Matías Walker. “El presidente del partido del Presidente de la República es tan tonto que lanza este ataque gratuito después de que la totalidad de los diputados demócratas anuncia votar a favor idea de legislar, tras acogerse sus propuestas en un protocolo de acuerdo”, sostuvo en su cuenta de X el legislador.