De toda la energía generada en Chile durante el año 2023, un 37% de ella provino de energías renovables no convencionales (ERNC), como la solar y la eólica. Esto marca un aumento de 4% con respecto al 2022, donde el sector renovable no convencional (que excluye la energía hidráulica) ya marcaba un récord a nivel país.

El aumento de energías renovables crece mientras avanza el plan de cierre de las plantas termoeléctricas. Así, durante el 2023, la generación a través de estas fuentes igualó la cantidad de energía fósil generada por termoeléctricas y generadores a diésel.

De ese 37% de generación en base a energías renovables no convencionales, el 19% corresponde a solar y 12% a eólica, mientras que el porcentaje restante se divide entre biogás, biomasa y mini hidroeléctricas de pasada. Así lo muestran los datos del balance 2023 presentado la última semana por la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (Acera).

A pesar del aumento en la instalación de energías renovables, todavía es muy poca la cantidad de esa energía que se genera en hogares o en pequeños sistemas domiciliarios. Se trata de un porcentaje muy marginal, que “muestra que aún faltan incentivos para el desarrollo de soluciones de auto abastecimiento en base a energías renovables”, explica la directora de Acera, Ana Lía Rojas.

El rubro de ERNC excluye a la energía hidráulica convencional, que representa el 26% de la energía generada en el país en 2023. Esto significa que el 63% de la generación energética de 2023 fue en base a energías renovables, aunque el rubro hidroeléctrico ha sido altamente cuestionado debido al impacto socioambiental de los grandes proyectos hidroeléctricos.

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¿Baja la tarifa eléctrica?

Además de reducir la contaminación, una de las ventajas que se han atribuido a la generación de energía renovable es que reduce los costos, dado que utiliza elementos gratuitos como el viento o la radiación solar.

Sin embargo, esa reducción no se ha visto traducida en una rebaja en las tarifas eléctricas, y por el contrario se vaticinan alzas en el futuro cercano según la Comisión Nacional de Energía (CNE). Esto se debe a la vigencia y extensión de contratos con generadoras de energía en base a combustibles fósiles, que tienen un precio alto y han acumulado deuda.

Ahora, existe una disputa entre el Ejecutivo y un grupo de diputados, sobre la forma para mitigar las alzas. Mientras desde el Gobierno se propone un mecanismo que amplía la deuda con las generadoras en mil millones de dólares y extiende el pago hasta 2035, los diputados proponen renegociar los contratos y así lograr que se vea una baja en la tarifa en el corto plazo.

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