Cientos de polluelos de distintas especies están aprendiendo a volar, como cada verano, y en el proceso algunos se accidentan y es frecuente encontrarlos en las ciudades o jardines. Especialistas alertan sobre los peligros de intentar cuidarlos en el hogar.

El primer consejo es no intentar curar al animal en casa ni alimentarlo. Esta recomendación corre para todos los animales silvestres heridos que se pueda encontrar una persona.

“Si yo alimento al pajarito hay casi 100% de probabilidad de que esa ave vaya a fallecer, porque donde nosotros tenemos nuestro conducto alimenticio, ellas (las aves) tienen su sistema respiratorio”, explica Antonia Muñoz, voluntaria del Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre (CRFS) de CODEFF.

Tampoco recomiendan alimentar aves o cualquier otro animal silvestre si se lo encuentra en un paseo, ya que se puede alterar su comportamiento, y comienza a frecuentar lugares de alimentación exponiéndose a atropellos y otras amenazas.

Al encontrar un polluelo herido, la académica de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Chile Valeria Rojas, recomienda mantener la calma, capturar al ave herida de forma muy cuidadosa, llamar al centro de rescate o rehabilitación más cercano y seguir sus recomendaciones.

Si es un ave rapaz o de mayor tamaño, se recomienda contactar directamente al Servicio Agrícola Ganadero (SAG) sin capturar al animal.

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