El 18 de octubre de 2019 la jornada comenzó como cualquier otra. Antecedida sólo por las protestas estudiantiles que comenzaron el lunes 14, cuando los secundarios saltaron los torniquetes de algunas estaciones del Metro, no había presagio de lo que pasaría ese día, pero hace cuatro años atrás.

“Cabros esto no prendió”

Lunes, martes, miércoles y jueves se sucedieron con protestas estudiantiles en el metro acompañadas de la consigna “evadir, no pagar, otra forma de luchar”. Desde allí emanó la legendaria frase “cabros esto no prendió” del entonces presidente del directorio de Metro, Clemente Pérez, en la antesala del estallido social, el 17 de octubre.

El día siguiente las cosas transcurrieron con tranquilidad, salvo algunos grupos que evadieron el pasaje en el transporte público. Fue hasta después de la hora de almuerzo cuando diferentes estaciones de Metro y en distintos puntos de Santiago se dieron diferentes incidentes, adelantando lo que estaba por suceder. 

Ya entrada las 17:00 el servicio normal del subterráneo comenzó a alterarse por personas que se manifestaban en los andenes de las estaciones a lo largo de Santiago, lo que provocó el cierre de las estaciones y que muchas personas salieran de los carros del Metro, que permanecían detenidos, saliendo a la superficie.

Allí el caos se apoderaba de las calles. Pasadas las 19:00 horas habían barricadas y cortes de tránsito, mientras que la televisión mostraba a grandes grupos de personas que se veían obligadas a caminar por la ausencia de transporte público, que comenzó a desaparecer. 

Reacciones del gobierno de Piñera

A las 20:00 horas el gobierno de Piñera realizó el primer punto de prensa para detallar la situación. En manos del entonces ministro del Interior, Andrés Chadwick, junto al expresidente de Metro, Louis de Grande y la otrora ministra de Transportes, Gloria Hutt, anunciaron querellas por Ley de Seguridad del Estado. 

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“Hoy vivimos momentos de definiciones. Quisiera hacer un llamado a todos nuestros compatriotas a unirnos contra la violencia y actuar y aislar a los violentistas”, dijo Chadwick aquella tarde ante las cámaras.

Arde el Metro

21:00 horas. La convocatoria del gobierno de no unirse a las manifestaciones surtió el efecto contrario, y miles de personas de todo el país comenzaron un multitudinario cacerolazo. Paralelamente la televisión transmitía en vivo y en directo el incendio de la escalera ignífera del edificio corporativo de ENEL en Santa Rosa con Alameda. 

A eso de las 22:00 el caos era total: se producían saqueos a centros comerciales, tiendas y el comercio en general, y se reportaban los primeros heridos por enfrentamientos con Carabineros que, tras caer la noche, salieron en masa a intentar combatir los hechos. 

Poco después se produjo uno de los eventos que marcó la jornada: los ataques incendiarios a estaciones del Metro en muchos puntos de la ciudad de manera simultánea. 

A las 23:30 la televisión mostraba las llamas en estaciones como San Pablo, Laguna Sur y las que se encuentran en Avenida Vicuña Mackenna hacia el sur. 

Piñera comiendo pizza 

Uno de los hechos que causó indignación en la población aquella noche, fue el protagonizado por el entonces presidente Sebastián Piñera. En medio de los incendios en el Metro, los saqueos y las manifestaciones, el mandatario se encontraba comiendo pizza en un restaurante del sector alto de la capital, por el cumpleaños de uno de sus nietos. 

“Chile se quema y él come pizza”, fue el titular del medio italiano Corriere della Sera que se replicó masivamente en la prensa extranjera. 

Estado de Emergencia

Pasada medianoche, tras la cena de uno de sus nietos, el exmandatario arribó a La Moneda para declarar el Estado de Emergencia en las provincias de Santiago y Chacabuco. 

El jefe de Defensa Nacional, general Javier Iturriaga del Campo (actual comandante en jefe del Ejército), fue designado como el militar a cargo de estas zonas, estableciéndose así el primer toque de queda para la población, que sería vigente desde la noche del sábado 19.

Las provincias de Valparaíso y Concepción se sumarían rápidamente a este Estado de Emergencia, debido a que las manifestaciones se repitieron con igual violencia en distintos puntos del país. De hecho al día siguiente, prácticamente todo el país estaba bajo toque de queda, que se extendía desde las 19:00 horas hasta las 06:00.

En la mañana del sábado 19 de octubre, con la salida del sol, se pudo observar la magnitud del inicio del estallido social: 118 de las 136 estaciones del Metro con daños parciales, 25 de ellas completamente quemadas, decenas de supermercados saqueados o íntegramente siniestrados.

 Con el pasar de los primeros días se contabilizaron 34 fallecidos, siendo recordados los cinco que murieron, en causas que aún se investigan, en el gran siniestro de la fábrica Kayser de Renca, uno de los íconos de la histórica revuelta social.

La guerra imaginaria

El día 21 de octubre, cuando el mandatario ya tenía la decisión adoptada de sacar a los militares a las calles para reprimir las manifestaciones, lo que haría pocos días después, en cadena nacional Piñera apeló a una declaración una por la cual es criticado hasta el día de hoy.

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