No hace más de dos meses, el vaticinio de los expertos financieros apuntaba a un alza relevante en la Unidad de Fomento (UF), cuyo incremento sería significativo de acuerdo a las proyecciones de fin de año, luego de que esta superara la barrera de los $36.000 en abril.

Sin embargo, durante las últimas semanas las apuestas se han moderado, evidenciando un panorama más auspicioso para la economía familiar. Así lo detalla el experto Boris Pastén, docente de la Facultad de Economía de la Universidad Santo Tomás, quien en diálogo con El Desconcierto comenta el tema.

-Existe una proyección a la baja de la UF que apunta a una merma de $72 entre julio y agosto, ¿qué tan positiva es esta noticia para el mercado y para el ciudadano común y corriente?

Como sabemos, el valor de la UF depende de los cambios en el índice de Precios al Consumidor (IPC), que contempla los diversos bienes y servicios consumidos por los hogares en nuestro país, lo que significa que el gasto de los chilenos disminuirá producto del menor nivel de precios en la economía.

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-¿Qué bajará?

Según los datos de los últimos meses, las divisiones que han marcado una leve baja en sus precios son las de vestuario y calzado, vivienda y servicios básicos y transporte. Por otra parte, la división que no ha visto una baja en su nivel de precios en los últimos tres meses es la de alimentos y bebidas no alcohólicas, lo que tiene una importante repercusión en el bolsillo de los hogares.

-Asumiendo esta contracción de la Unidad de Fomento (UF), ¿de qué manera se puede obtener el máximo beneficio producto de esta baja en ámbitos diversos de la economía de la gente? 

Considerando que la UF esta en ligero descenso, implica que los gastos en arriendos y dividendos serán menores, lo que permite un mayor espacio para el ahorro de las familias. También permitirá mayores posibilidades en acceso a los créditos hipotecarios y condiciones de financiamiento, debido a que un menor valor de la UF implica un menor valor de las viviendas, lo que produce que se requiera de menores ingresos para acceder a los créditos hipotecarios.

Además, si se está pensando en comprar una vivienda, esperar unos meses sería lo acertado, ya que tendrán mejores condiciones de créditos con tasas de interés más bajas en los próximos meses.

-Posterior a esta baja, ¿qué comportamiento se espera para la UF durante el último semestre del año en curso?
Se espera una constante caída en el nivel de precios, dado el bajo dinamismo del consumo y de la economía, en general. Esperamos que el valor de la UF esté bordeando los $35,000 a finales del año.

-A quienes estén pensando en adquirir un auto, ¿les conviene la baja de la UF?, ¿cuál sería el consejo respecto de su valor y el momento de ejecutar la compra?

Considerando el menor valor de la UF, y su trayectoria en el corto plazo, se recomienda a quienes estén pensando adquirir un vehículo, aprovechar los meses de agosto y septiembre, que vienen acompañados del cambio de año fiscal y el aumento en la oferta de vehículos característicos de aquellos meses. Además, dado que algunos seguros automotrices están en UF, una baja del valor permitirá planes más económicos para los que quieran contratar un seguro para su nuevo vehículo.

-Considerando la baja de la UF y sus proyecciones al cierre del año en curso, si alguien está pensando en ahorrar, ¿cuál es la modalidad más recomendada?

Tomando en cuenta que la economía se verá enfrentada a un contexto de menor inflación y tasas de intereses, es momento de tomar un poco más de riesgo y alejarse de los depósitos a plazos y renta fija en general, que entregarán menor rentabilidad, y empezar a explorar la alternativa de fondos mutuos o renta variable en general.