Patricio Fernández (53), asesor del gobierno para la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado, participó este martes en un foro en la Fundación Chile21 junto a Marta Lagos, Claudia Heiss y Carlos Ominami, donde se expusieron los resultados de la encuesta Barómetro de la Política CERC MORI, que revelaron un resurgimiento en la valoración de la imagen de Augusto Pinochet.

En la instancia, el escritor, fundador de The Clinic y exconvencional compartió algunas reflexiones sobre el peso que tuvo la dictadura, subrayando que las cifras expuestas por el estudio permiten recordarlo.

"Muchas veces olvidamos que el Sí sacó un 44% de los votos en Chile, y por lo tanto, los rangos de evaluación que esta encuesta muestra orbitan a lo que fue el apoyo a Pinochet después de 17 años de dictadura", indicó.

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Fernández reconoció que el rescate de la figura del dictador "es un dato que siempre me ha conmovido e impresionado, mucho más que el dato del apoyo al Golpe de Estado, porque alguien puede apoyar el Golpe de Estado sin saber lo que viene, puede verse movido por la situación inmediata sin visualizar lo que viene a continuación. Pero después de 17 años de dictadura, con los asesinatos, desapariciones, torturas, exilios, apagones culturales, intolerancias, etc. se siga apoyando, que tenga un 44% que lo apoya, es más conmovedor".

En ese contexto, sostuvo que tras 50 años, "uno tendería a pensar que esto empieza a tomar las perspectivas de la historia (...) pero la memoria no está en el pasado, está en el presente. Los hechos que recuerda, se recuerdan y se mueven de acuerdo al presente. Ese es un dato que es importante considerar, porque eso es lo que explica que hoy día, más lejos de los eventos que estamos hablando, parece especialmente tener un aumento en la valoración del autoritarismo".

"La democracia no vive su mejor momento"

Para Patricio Fernández, los 50 años son una instancia que invita a los distintos liderazgos políticos, especialmente a sus dirigencias, a generar un "compromiso con la democracia", pero "no apuntándose con los dedos, sino que más bien diciendo en qué estamos de acuerdo que vamos a proteger, qué es eso que nos va a unir más allá de todas nuestras diferencias de aquí al futuro, qué es eso en lo que vamos a generar un pacto".

"Las razones de por qué sucedió algo quedarán abiertas hasta el infinito. Siguen saliendo todos los años libros sobre la revolución francesa, se sigue discutiendo en qué consistió la Guerra de Troya, difícilmente vamos a dar por terminado qué es lo que ocasionó el quiebre de la democracia en Chile. Esa discusión es muy interesante que se dé", sostuvo.

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A su juicio, "hay algunos duros hechos que podemos consensuar y que es inconveniente que acontezcan. Dígase, matar al adversario, torturar al que piensa distinto, no permitirle que viva en su país a ese que está en contra de lo que uno opina".

"Cómo hacemos entonces ahora, en lo que se nos viene, que la importancia de la memoria sea, a su vez, un compromiso de futuro (...) Cómo preguntarnos qué hemos aprendido, cómo hacer esa pregunta al interior de esas discusiones de todas las casas, cómo entender que la democracia la tenemos que defender cuando se rompe o, por lo menos, comprometernos a defenderla cuando se interrumpe, pero además tomando conciencia que es algo que se cuida todos los días. Cómo entender que la democracia no (hay que) darla por sentada", añadió.

Para Fernández, "el mundo, nuestro alrededor, nos invita a constatar esto que estoy diciendo. La democracia no vive su mejor momento, hay algo de lo que estamos viendo en Chile que también estamos viendo en distintas latitudes".

"Yo lo que creo es que estos datos duros, pesados, invitan a todo el mundo a preguntarse cómo hacemos para acordar que el drama y la tragedia que se vivió en Chile no se volverá a repetir. Es difícil decir que no se volverá a repetir, los "Nunca más" son declarativos, pero en general, la historia demuestra que no son tan efectivos, pero al menos, vamos a poner lo mejor de nosotros", puntualizó.

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Finalmente, el autor de Sobre la marcha manifestó que para esta conmemoración hay "efectivamente una generación, o unas generaciones, que tienen el reto de reconciliarse, si es que lo logran. Pero veíamos los números anteriores: dos tercios de los chilenos vivos nació después del 73 y no votó. Esos chilenos no tienen que reconciliarse".

"El reto de esos chilenos es cómo construir un futuro compartido, es cómo generar un espacio de convivencia pacífica. La reconciliación es un tema complejo y difícil entre quienes se agredieron, pero no es un reto que tengamos que heredar a otros que no se han agredido. Los actuales dirigentes jóvenes de la derecha no tienen nada que reconciliarse con los actuales dirigentes jóvenes de la izquierda. Ellos tienen el reto de construir un espacio donde no se repita eso que vivieron sus antecesores", concluyó.

Puedes revisar la presentación completa a continuación.

https://youtu.be/L79W5kW0nSY