El secretario general del Partido Socialista, Camilo Escalona, reconoció su arrepentimiento por respaldar la fallida candidatura presidencial de Ricardo Lagos en 2017, añadiendo que ese era el momento para buscar un recambio generacional.

En entrevista con Copano News de radio La Clave, el exsenador fue consultado sobre las razones que dejaron fuera de la primera línea política a toda una generación de la Concertación, donde destacaban Carolina Tohá, Óscar Landerretche, Ricardo Lagos Weber, entre otros.

"El fenómeno que usted describe yo lo acepto. Los dos últimos presidentes antes de Boric, me refiero a Bachelet y Piñera, son presidentes cuyas edades estaban arriba de los 70 años. Y se pasa a un Presidente que tiene 35. O sea, claramente falta una o dos generaciones X", partió señalando Escalona.

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Luego agregó: "Efectivamente se produce un salto, y hay figuras políticas como Carolina Tohá que pertenecen a esa generación ausente o invisible, que pueden jugar un rol de liderazgo en estas circunstancias".

En ese momento, le preguntan a Escalona quién tuvo la culpa, y él respondió: "Falló la decisión del año 2017, no encontramos el liderazgo apropiado. Yo me equivoqué, apoyé a Ricardo Lagos, pero claramente había que buscar un nuevo líder".

"El nuevo líder que el Partido Socialista respaldó, que fue Alejandro Guillier, no logró proyectar el liderazgo necesario y fue derrotado. Tuvo una merma de más del 20% por parte de la candidata del Frente Amplio de entonces, doña Beatriz Sánchez. Prácticamente empataron", sostuvo.

Escalona subrayó que la segunda mitad de la década del 2010 fue "el momento del recambio y finalmente ocurrió lo que es natural, desde mi punto de vista, y que muchos no comparten, que la generación que venía inmediatamente después ocupó ese espacio, cuyo líder es el Presidente Boric".

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"Kast es un negacionista"

Escalona también reflexionó sobre la derrota en las elecciones de mayo y el triunfo de Republicanos. En esa línea, explicó que él tilda a ese partido de "ultraderecha" por su "negacionismo en materia de derechos humanos".

"Hay declaraciones que son muy explícitas, diciendo ¡basta ya, dejémonos de ese cuento! Esa es una frase muy fuerte, muy dura, hiere una parte del alma del país. Las violaciones a los DDHH fueron una dramática y amarga realidad", añadió.

En esa línea, Escalona aclaró que con este análisis "no me refiero a los electores que pueden haber votado por personas de esas características, pero como concepto, la ultraderecha tiene como voluntad la negación de la violación a los derechos humanos".

Además, subrayó que probablemente no todas las personas del Partido Republicano podrían ser caracterizadas como de ultraderecha, pero sí esa tendencia controla la colectividad.

Lo ejemplificó con su excandidato presidencial: "Lo conocí personalmente como parlamentario, coincidí en cierto momento en el Congreso Nacional con su líder, José Antonio Kast. Él es un negacionista en materia de derechos humanos, claramente", puntualizó.

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