Exalcaide de Punta Peuco: "Considero que no hay privilegios (...) es más un geriátrico"
El controvertido penal Punta Peuco continúa en la palestra, luego de que el Presidente Gabriel Boric afirmara que no descarta su cierre. Lo anterior, cruzado por la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado y el significado del penal donde cumplen condenas violadores a los derechos humanos de la dictadura militar.
A ello también se suman ciertos "privilegios" de los cuales han sido acusados los condenados, quienes tendrían mejores condiciones carcelarias que otros centros penitenciarios del país.
Aunque para el exalcaide de Punta Peuco (2004) y exdirector nacional de Gendarmería, Tulio Arce, pesa un "estigma" sobre el penal, en el que considera "que no hay privilegios", según su opinión.
[Te puede interesar] Pdte. Boric no descarta cierre de Punta Peuco: "Son cosas que se hacen, no se anuncian"
"(Antes) el trato directo con la población penal lo tenía directamente el Ejército. Eso se transformó en algo que les garantizaba estar en condiciones especiales. En el interior del penal tenían teléfonos, alimentación que les suministraba el propio Ejército y otras garantías que están alejadas del reglamento penitenciario", argumentó. "Pero con la llegada del Presidente Lagos, se determina que Gendarmería se haga cargo completamente de Punta Peuco (...) Ahí la orden fue quitarles cualquier garantía especial y desde ese momento se aplicó el régimen penitenciario que hay en todos los penales", señaló en La Tercera.
"La libertad es un derecho fundamental del ser humano, y ellos lo perdieron igual que otros", aseguró, y agregó que "el hecho de tener mejores dependencias, mejores condiciones de habitabilidad, coincide con el tipo de personas que lo habitan".
En esa línea, Arce sostuvo que las aparentes mejores condiciones de los reclusos de Punta Peuco se deben a que "la cultura de estas personas es distinta a la del delincuente habitual, que por lo general tiende a destruir las instalaciones que les entrega el Estado", a diferencia de los condenados del controvertido penal quienes "no destruyen lo que se les instala".
De hecho, el exdirector de Gendarmería señaló que "como la población penal fue aumentando, también se fueron hacinando" y que como la mayoría de los condenados supera los 80 años de edad "hoy Punta Peuco se ha transformado en un geriátrico más que en una cárcel de privilegios", apuntó.
"Muchos de los internos tienen enfermedades crónicas y necesitan un cuidado especial, y entre que estén hospitalizados a que estén en una cárcel con ciertas condiciones, es mejor que estén en la cárcel", añadió.
¿Cierre de Punta Peuco?
Durante su época al mando de Gendarmería (2015-2016), la posibilidad de cerrar el penal se sopesaba dentro de las paredes del Ministerio de Justicia. Pero para Tulio Arce la respuesta era clara: la institución "no puede darse el lujo de cerrar ninguna cárcel, dado que cada plaza disponible es necesaria".
"En ese momento nosotros emitimos un informe en ese sentido, pero planteamos que si querían sacarle el estigma (de ser una cárcel e torturadores), se podía habilitar como una cárcel para otros fines; incluso se habló de crear un centro de educación y trabajo para internas, y ahí fue cuando se habilitó el módulo Asistir en Colina I, para trasladarlos a todos, pero como aumentaron los procesos, no se pudo mover a todos".
Asimismo, indicó que "hoy no podríamos encontrar un espacio que pudiera albergar una población de estas características, que es sensible por el tipo de delitos que cometieron y Gendarmería tiene que resguardar sus vidas".
En ese sentido, concluyó que "claro que no se puede descartar la posibilidad (del cierre), pero en la medida que también respetemos las condiciones dignas de cualquier interno. Si les podemos dar condiciones dignas en otra parte, por supuesto, pero hoy no se puede.